CURRÍCULAS RIDÍCULAS
Marco Antonio Figueroa Quinto

“La honra es el mayor de los bienes mundanos”. Séneca


A través de la historia de la humanidad muchas cosas que parecían ciertas han sido desmentidas, ridiculizadas y combatidas, todo por la imposición de los hombres en el poder -que sin saber a ciencia cierta de algunas disciplinas-, perseguían con saña a quienes se interponían en sus caprichos, engaños y excesos. Pues antes igual que hoy, no siempre los gobernantes y autoridades –así como los hombres y mujeres dueños del capital- han sido poseedores de la verdad, de conocimientos que se comprueben por sí mismos, los que a base de estar constantemente "investigando" "experimentando", "cuestionando" tales enseñanzas, más bien expresan todo lo contrario, la experiencia y resultados de muchas de estas nos hacen afirmar lo anterior, aunque mucho de ello hayamos sido motivo de persecución y un pretendido castigo, lo que con argumentos sólidos los hemos disueltos de nuestro camino, y ahora estamos actuando oficialmente de lo que antes se combatía.¿Irónico, no? Muchas enseñanzas han sido impuestas, sin más argumento que la supuesta autoridad, lo que era y es una aberración. La historia del hombre ha sido motivo de serias y sonadas injusticias, hubo tiempos en que no se permitía la investigación exegética (del griego ἐξηγεῖσθαι 'guiar hacia afuera' es un concepto que involucra una interpretación crítica y completa de un texto, especialmente de la Sagrada Escritura, como el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia, el Talmud, el Midrash, el Corán, etc. Un exégeta es un individuo que practica esta ciencia), así mismo inclusive en momentos se prohibió la lectura de la Biblia. Hubo ocasiones vergonzantes de la humanidad en que a muchos estudiosos y teóricos se les llevaba a la hoguera por no opinar igual a los que tenían el monopolio de la “verdad”, lo que ha originado atrasos en el avance de la humanidad, que resulta inconcebible. Hay grupos que sugieren que sus iniciados " experimenten" "comprueben" “verdades” de alguna cuestión de ocultismo, mística o esotérica, y si no saben interpretar, valorar y experimentar lo que otros “iluminados” supuestamente ven, sienten y poseen, se le contesta que "no cree" o que "no está preparado" para ello. Esta forma de tratar el conocimiento irracional basado en la fe, en oposición al conocimiento racional que es en el que se requiere utilizar el raciocinio, o sea basarse en premisas para obtener una conclusión, ha sido utilizado en ocasiones por gente astuta, que se basa en premisas del conocimiento irracional -aquel que solo se basa en una revelación divina o algo personal que el resto no puede reproducir ni probar- . Entre los conocimientos irracionales tenemos, fantasmas, duendes, hadas, extraterrestres, el aura, brujas, la tierra es plana, el sol gira al rededor de la tierra, etc. Se sabe que muchos religiosos y ateos, creen en unas y en otra no, aunque es mas probable que existan religiosos que crean en todas juntas, y ateos que no crean en tan solo una. Bueno, lo misma ha pasado con esos genios modernos que han incursionado en la educación, que conociendo de otras disciplinas y amparados por alguien con poder, ha hecho que tales conocimientos adaptados para la educación –esta disciplina es tan generosa, que para muchos farsantes ha sido de peculiar nobleza- fuesen considerados de observación obligatoria para los docentes, y muchas veces se aplicó, y lo más inverosímil, no en casos aislados como podría pensarse, sino que ha sido motivo de incorporación a nuestro sistema educativo nacional ¡Increíble pero cierto! ¿Esta bien que hagamos creer a otra persona algo de lo cual no estamos seguros, y que sea cada vez mas y mas gente que crea en eso? ¡Claro que no! eso es un atentado a la razón, pero principalmente a las nuevas generaciones, que son las que deben de recibir las supuestas teorías innovadoras, que de consistente tiene solamente el pretendido lucimiento y el vasallaje global. Sabemos que la gente por lo general cree en lo que cree la mayoría, solo por moda, autoridad o riesgos actuales (siendo claro que es una falacia, falacia de apelación al pueblo, o sea es un argumento irracional creer que algo es verdadero solo porque lo cree la gente), y así como una avalancha de nieve crece en su avasallador paso, son impuestas cuestiones que no solo han afectado la educación de algunas generaciones, sino que han convertido los sistemas educativos de un país en un caos, donde los únicos ganadores son los supuestos especialistas, que se llenan sus bolsillos a base de supuestos programas, que no son más que basura. ¿Es productivo para la humanidad que la gente pierda el tiempo (dinero) en creer estas cosas? ¿Será mucho lo que ha perdido la humanidad a lo largo de miles de generaciones? ¿Confiaríamos en un médico que nos opera basados en su fe en vez de su conocimiento racional? ¿Esta bien creer en lo que dice cualquier persona convincente? o es mejor para la humanidad basarse en métodos racionales de deducciones lógicas como ser el método deductivo o inductivo y poner siempre en duda premisas, las que siempre pueden ser sustituidas. Pues como el cuento del “Rey vanidoso” todos pretendemos ver su excepcional vestuario, para que no nos etiqueten con el título de tonto.

Ni duda cabe para exaltar el quehacer de miles de docentes, que basados en su genialidad, esfuerzo, dedicación, mística, inventiva, creatividad y amor por su profesión, han revertido los graves daños que muchos improvisados en estos ámbitos han querido imponer, a lo que surgen los siguientes cuestionamientos ¿Cuanto daño provocan a la humanidad este tipo de pensamientos? ¿No es peor este daño que el que puede provocar un malhechor de la peor ralea? ¿No deberían ir presos o al manicomio esta gente? (sin considerar que la gente que tuvo estos pensamientos mataron a mucha gente racional con cicuta o en la hoguera) ¿Aunque creamos en alguna de estas y estemos convencidos de esto (no creo que creamos en todas), no debería estar prohibido que se masifique este conocimiento irracional, (considerando que le están enseñando de todo tipo de conocimiento totalmente herrado, que nos harán tomar decisiones totalmente herradas y por lo cual provocar un daño a la gente a la que este relacionada esta persona? Si nos detenemos a tomar lo “dado” desde la planificación curricular oficial, estaríamos actuando como sostiene John Eggleston, desde una perspectiva ideológica curricular “recibida” en donde le otorgamos una validez superlativa a ese conjunto de contenidos, seleccionados por expertos, y por lo tanto incuestionable. “Las materias” pasan a ser “disciplinas” y, de ese modo adquieren algo muy parecido a la inmortalidad”. Ahora, si solo tomamos como una fuente más a esos diseños curriculares y lo reinterpretamos al contexto histórico concreto en el que nos desempeñamos –como debe de ser-, tomando lo pertinente de éste, o desechando o relativizando lo que no se ajusta a nuestra realidad educativa, estaríamos recontextualizando, a través e éstos cuestionamientos el papel del currículo por considerarlo tal cual sostiene el pedagogo Tadeo Da Silva, una mera reproducción de las diferencias sociales. De igual manera Iván Illich (1974), asume que el currículo oculto comprende un conjunto de prácticas y mensajes que se transmiten a lo largo de la experiencia escolar, los cuales no aparecen explícitos en el currículo institucional y comunican indeleblemente el concepto de que solamente a través de la escuela el individuo podrá prepararse para la vida en sociedad. En principio deberíamos hacer un micro diagnostico y a partir de él caracterizar las dimensiones socio económicas y geográficas de la institución educativa a implementar la propuesta. Con este tipo de acción se puede identificar y caracterizar más fehacientemente a los sectores sociales a quienes se les va a dirigir la propuesta, y como consecuencia de ello categorizar que tipo de acciones tornarán al proyecto en significativo .Por otro lado, en análisis geográfico también puede ser de suma utilidad para articular en nuestras acciones a distintos sectores e instituciones sociales relevadas en el macro diagnostico y que forman parte de la comunidad en donde la escuela está inserta. A posteriori del macro diagnostico, se deberá abordar el micro diagnostico y con él, aspectos programados, como ideario y tipología organizacional; a partir de ello se puede identificar estilos didácticos y perfiles ambicionados y reales tanto de docentes como de alumnos, por ejemplo es muy común encontrar documentos pedagógicos, en donde de manera declarativa y ambigua se promueve la formación integral del alumno dentro de un contexto de solidaridad y compromiso social. Estas palabras así presentadas suenan y quedan bien en todo tipo de protocolo, el problema es que muchas veces tienen un grado de abstracción y vaguedad que las inviabilizan. Para contrarrestar esto, los docentes podríamos generar proyectos educativos que involucren a nuestros pares y alumnos en la formulación de acciones, abriendo y extendiendo los límites arquitectónicos de la escuela para tomar de allí una problemática social y representativa de la comunidad, y en concomitancia con alguna institución barrial trabajar en lo planteado tan elegante y formalmente desde su programación. Este tipo de propuesta requeriría por parte del profesorado, reformular las prácticas que están más cercanas a una tradición normalista y disciplinadora, que a un estilo pedagógico democrático y transformador. Generándose así un modelo alternativo, en donde la transmisión de información y conocimiento sea un aspecto más de lo educativo, pero no su exclusiva finalidad. Estas acciones tenderían a la formación integral de los alumnos, o sea a sus dimensiones epistemológicas, axiológicas y estéticas en un contexto de diversidad y criticismo social, lo que muchas veces no se intenta, ya sea por la presión a la que se haya el docente de ser acicateado por malos directivos, que creen que los operarios de la educación son robots dispuestos a realizar lo que a la autoridad se le ocurra ¡En lo que siempre han estado equivocados! Esto puede balancear de la mejor manera el quehacer educativo, a pesar de los ridículos currículos que se desean implementar-por las ineptas autoridades-, creyendo –sin conceder- que el solo hecho de copiar alguna disciplina o materia que este funcionando en el extranjero y se pretenda aplicar sin utilizar otros instrumentos sobre su viabilidad en nuestro medio e idiosincrasia, es y será la panacea que ilumine los procesos de enseñanza-aprendizaje, cuestión que siempre dejará su estela de equivocación y yerros, los que no se tolerarán más. Considerando que la educación es una actividad humana, toda manifestación social dentro del aula responde a la realización de una manera implícita de ver el mundo, a una representación social de la realidad. La observación no puede reducirse a un simple vistazo a los acontecimientos del aula; se impone que el observador se plantee qué es lo que busca de una manera clara y precisa, para que en un momento posterior a la observación, analizar si lo obtenido se corresponde con lo esperado, o si por el contrario, le plantea nuevas interrogantes (actualmente la mayoría de los docentes de la entidad cuenta con un material que nos llegó de parte de la Secretaría de Educación Pública denominado “Autoevaluación de Centros para la Gestión de la Calidad”, que seguramente dormirá el “sueño de los justos”, pues no hay ni el tiempo ni la disponibilidad para analizarlo, y mucho menos aplicarlo y si que es necesario). Existen tres situaciones que el observador participante debe tener siempre presentes: la primera, que la observación nos compromete a involucrarnos en la actividad cotidiana del aula a fin de poder empaparnos de su acontecer en todos los aspectos; segundo, que al enrolarnos en el trabajo áulico no se nos pierda de vista nuestra tarea primordial de dar cuenta de todos los sucesos; y tercero, que tales sucesos forman parte de una realidad social. Ha de mencionarse que no debe haber objeciones para la aceptación de la presencia de un observador en los grupos, esto contribuirá grandemente a mejorar las acciones que se efectúen dentro de ellas, y así mismo el observador se podrá llevar una riqueza impresionante de las estrategias y dinámicas que el docente utiliza para sacar avante no solo las currículas oficiales, sino las que necesita el grupo en cuestión. El diario de campo es el instrumento de recopilación de datos por excelencia para la observación participante. A través de él se describen de manera detallada los acontecimientos observados directamente de la realidad, mismos que después serán clasificados; el hecho observado deberá ser descrito con la mayor brevedad posible. Este instrumento ayuda a retener de manera sistemática las experiencias que se van obteniendo, permite dar cuenta de las manifestaciones concretas del proceso enseñanza - aprendizaje, por lo que resulta un excelente aliado como instrumento de reflexión y análisis del trabajo áulico. Consiste en un cuaderno con sus hojas numeradas. Para facilitar el trabajo de observación, Boris Gerson (1979:17) retoma los indicadores que contemplan las dimensiones establecidas por Martiniano Arredondo (1979:17-23): Dimensión de intencionalidad: objetivos (del maestro y de los alumnos); conflictos (con las formas de pensamiento y acción sugeridas por el maestro y por los alumnos); cooperación (en la realización de los objetivos de aprendizaje por parte del maestro y los alumnos); intereses (que se manifiestan en el aula). Dimensión de interacción: Roles (definición del papel del maestro y de los alumnos); definición de la situación (por el maestro y los alumnos); problemas grupales (entre el maestro y los alumnos; entre alumnos); tarea (formas que adquiere su realización); estados afectivos (que predominan en el grupo); dirección (del grupo) y control (del grupo). Dimensión de circunstancialidad: normas generales y reglamentos, incidentes, situaciones y acontecimientos (que cambian el orden natural de vida en el aula); niveles de información (aspectos sobre los que se concentra el proceso de enseñanza-aprendizaje); valores (Señalados por el maestro y por los alumnos); reacción de los alumnos hacia la nueva información; información previa (de los alumnos); agrupaciones estudiantiles, grupos de status (en la red escolar); actividades (de agrupaciones y grupos de status); formas de organización del trabajo (entre maestros -equipos-); ambiente social (de la escuela y el aula); recursos materiales, formas de consenso (sobre situaciones y acontecimientos que construyen la vida escolar) y rutina (distribución del tiempo). Dimensión de instrumentalidad: objetivos de aprendizaje (formas de elaboración y utilización); diseño curricular (su manejo dentro del aula); comunicación del currículo, evaluación (formas de realizarla y procesos implicados en este fenómeno -informativos, valorativos, de relaciones sociales, etc.-) ¡Ufff! Todavía estos indicadores pueden ampliarse, subdividirse, modificarse en función de las necesidades de interiorización de la práctica educativa y de los criterios que le parezcan más adecuados e importantes al investigador. Su utilidad se relaciona con la idea de clasificar los datos registrados en el diario de campo durante la observación. Antes de enunciar cualquier intento de conclusión, ha de dejarse en claro que los resultados aquí expresados son una muestra representativa de algunas formas de manifestación del curriculum oculto en la práctica docente. Afortunadamente el currículo oculto se presenta de manera paralela y/o alternativa al currículo formal de una institución, pero surge la duda acerca del efecto que surte aquél sobre el proceso enseñanza - aprendizaje, porque bien puede constituir un obstáculo para su correcta aplicación y desarrollo, o bien puede aportar elementos que lo enriquezcan y allanen el camino hacia el cumplimiento de los objetivos institucionales. Sobre esto se debe hablar con ciertas autoridades obsoletas y retrógradas, que no ven más allá de su nariz, y no admiten discusión del tema, lo que es grave y aniquilante para la educación de nuestras nuevas generaciones. ¡México necesita a todos, principalmente a los que día a día comparten tiempo, conocimientos, valores y expectativas en el aula escolar. ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com





¿Lo sabrá nuestra primera autoridad en el estado?

¡OMITIR EVENTOS DE ORATORIA Y DECLAMACIÓN EN LA ENSEÑANZA BÁSICA ES UN RETROCESO!

Marco Antonio Figueroa Quinto


Escuchaba y no lo creía, pese a que hable a la subdirección de telesecundarias y me confirmaron que los jefes de sector de este sistema habían decidido suspender los eventos de declamación y oratoria, todavía no puedo aceptarlo. Los argumentos que se esgrimen para suprimir del período lectivo 2008-2009 tales concursos, es la pérdida de tiempo en efectuar tales demostraciones, donde podría palpar el virtuosismo de nuestras nuevas generaciones, para solaz y satisfacción de docentes, alumnos, padres de familia y comunidad en general, principalmente entre las personas de la localidad que tomaban como sede; que orgullosos comentaban del adelanto de los jóvenes en una de las herramientas más efectivas que el ser humano posee: La expresión oral, como resultado de serio conocimiento de su medio y del hombre mismo. ¿Eso es perder el tiempo? Respetando la opinión –no criterio, sustentado en alguna base firme y consistente- de tales autoridades que potencialmente culpan del bajo rendimiento de los alumnos evidenciado en la prueba “Enlace”. Por lo visto se han salido con la suya los docentes que siempre vieron estos certámenes como un obstáculo en su diario quehacer, que detenía el desarrollo de sus programas y detenía el avance en el aprendizaje de los alumnos, eran los mismos que nunca participaban, y cuando lo hacían ponían en evidencia al niño o al joven que les era encomendado. ¡Triste pero cierto! ¿Actitud que debe haber sido percibida por las autoridades? O en su defecto ¿Estos profesores inconformes presentaron mejor rendimiento en el aula, que aquellos que cumplían con sus compromisos anuales? Suponiendo que tales certámenes son el punto débil de nuestro sistema, y al contrario son el punto fuerte de las escuelas privadas, que llevan como asignatura muchas de ellas tanto declamación como oratoria, surge la inquietud y malestar. Ahora que inclusive muchos profesionistas ven en el arte de la oratoria y la argumentación la herramienta esencial de un buen trabajo y desempeño profesional, aunado a la implementación en derecho de los juicios orales. ¿Por qué a veces nos comunicamos y sale de maravilla, y por qué casi siempre que nos comunicamos nos entienden todo al revés? La respuesta es fácil. Desde niños nos enseñan a hablar, pero nunca nos enseñan a comunicarnos, lo cual se agudiza cuando tenemos que hacerlo ante un grupo numeroso de personas y escudándonos en una gran barrera de "yo no sé hablar en público" dejamos pasar incontables oportunidades de lograr el éxito y nos escudamos en el silencio. ¿Ocaso nos hemos puesto a pensar que todo el tiempo estamos hablando en público? Desde que tenemos una persona que nos escucha, o mil, es algo tan cotidiano que no nos debería paralizar. Ahí, precisamente, se encuentra la base para lograr una buena comunicación, y debemos empezar por eliminar la falta de confianza en uno mismo, la inseguridad, la poca autoestima, la poca auto aceptación y todos esos prejuicios de los que estamos saturados. Si como docentes tenemos esa mala formación, es necesario revertir tan errónea y destructiva actitud, la que lograremos basados en una armonía y fortaleza enorme; una mejor comunicación interna, que se reflejará hacia los demás y el poder sentirnos a gusto y plenos cuando estamos siendo, el foco de atención, o sea, cuando hablamos en público. ¿O qué, nuestros alumnos deben seguir nuestro ejemplo de sumisión? ¿Se deben aceptar los designios de las autoridades sin chistar? ¿Esa es la calidad de estudiantes y hombres del futuro que deseamos forjar? ¿Eso dice el fundamento esencial del constructivismo? Si es así, acepto que se suspendan tales certámenes, mas nunca renunciaré a proporcionarles a mis alumnos una educación integral, democrática y de calidad. Teniendo esta base, debemos, preocuparnos y ocuparnos, por exaltar en éstos los cuatro caminos de comunicación que existen y requieren: intelectual, oral, corporal y emotivo. El primero generalmente, es de lo único de lo que nos preocupábamos al hablar, el que decir, tratando de adornarlo con palabras rimbombantes, argumentos impactantes y protestas contra lo establecido; tratando de impresionar a quienes escuchaban a nuestros alumnos, y ahí estaba y está el error. No se necesita que los jóvenes aprendan un libreto muchas veces elaborados por el docente, y repetirlo las veces que sea necesario ante un público expectante, no, lo que se requiera es que se piense en el mensaje al hablar, seguramente el hablante o discursante adaptará sus palabras a las diferentes personas con las que habla y tendrá oportunidades de dar en el blanco con su mensaje. Si lo anterior es importante, no se debe descuidar el aspecto oral, que complementa al intelectual y que representa un gran porcentaje de la comunicación. Viene a ser el cómo se dicen las cosas y abarca todo lo relacionado con la voz. Cuánta gente hay, que al hablar no se preocupa de si lo oyen, o de la claridad de su voz, o que tenga un timbre agradable y, lo peor, de que su voz no suene como robot, haciendo el efecto de somnífero sobre los demás, sin darle vida a sus palabras. Todo esto se origina por una simple razón, cuando hablamos casi nunca nos escuchamos realmente y por eso cometemos tantos errores. Tratemos de imaginar que las palabras son como un pincel y la voz son los colores de ese pincel. Al hablar, la voz debe recrear, dibujar, situar, colorear y pintar las palabras que uno dice, se debe lograr dar a la voz intención, vida y precisión. Al referirnos a lo corporal, estamos hablando de la expresión de nuestro cuerpo, por lo regular nos preguntamos ¿Qué hago con el cuerpo y con las manos? La respuesta más frecuente es "amarrarlo". ¿Cómo? Cruzándolo, escondiéndolo, o inmovilizándolo. Pero resulta terrible, porque el elemento que más nos ayuda a captar y mantener la atención de una o mil personas son precisamente nuestros movimientos corporales y faciales. Además, te ayuda a disipar tensión y permite que nos involucremos más profundamente en la comunicación real, puesto que nuestro mensaje debe ser entendido escuchado y observado por el receptor. Debemos enseñar a nuestro cuerpo a hablar coherentemente y, al hacerlo, se irán coordinando tu mente, tu voz y tu cuerpo, dándote una unidad de comunicación, sin duda que esta forma de expresión es rica y variada, la que se adquiere con el hábito y la disciplina. Por último lo que es obligatorio en cada uno de los docentes que se dignen de serlo, tener la capacidad de ver surgir en cada uno de los niños o jóvenes bajo nuestra responsabilidad esa emotividad para todo lo que realicen, principalmente en el ate de comunicarnos, sea escrita o verbal. Las frases hechas y que nos han llegado del lenguaje popular, por lo regular no tienen argumentos convincentes, y si hemos escuchado "Nunca demuestres tus emociones". Pero, ¿podrá tener credibilidad real alguien que no refleja ninguna emoción, alguien que parece un muñeco? En la medida en que aprendas a controlar tus emociones, podrás ir aprovechando y canalizando tus sentimientos al hablar y eso le dará un fondo y forma más humana a tu comunicación, permitiendo que tus palabras no suenen huecas, vacías, logrando un elemento de vínculo impresionante, que permitirá despertar en tus receptores las sensaciones necesarias para lograr un impacto permanente. Como podemos darnos cuenta, la comunicación real va mucho más allá que las palabras, por ello tenemos el compromiso ineludible de aprender a incorporar estos cuatro elementos a nuestro hablar cotidiano, ya no como un camino para la competencia o triunfo de certámenes, sino como una parte esencial y vital en el proceso enseñanza-aprendizaje. Claro que para cada uno de estos puntos existen técnicas infalibles, trucos sencillos y prácticos que permitirán manipular voz, su cuerpo, emociones y palabras en cualquier situación, lo que es una responsabilidad viva y exigente de la época actual para nuestros docentes, los que deben estar hoy más que nunca preparados. Debemos perder el miedo y los nervios, captar y mantener la atención, disfrutar el hecho de ser el foco de atención, sacar el máximo provecho de la voz, hablar con una dicción perfecta, saber respirar, eliminar las muletillas, lograr que su voz refleje estados de ánimo, tener una voz modulada con tonos y matices, hacer que su cuerpo hable, conocer los trucos del lenguaje corporal, proyectar sentimientos acordes a su mensaje, poder cambiar la atmósfera y el estado de ánimo, manejar grupos y la energía colectiva, saber improvisa, adquirir agilidad mental y soltura, estructurar sus ideas de forma lógica y comprensible, poder adaptarse a cualquier tipo de receptor, dar ejemplos claros y convenientes, hacer uso del sentido del humor y el ingenio, cautivar a un público de una o de mil personas y hacer la presentación perfecta no solo de nuestras clases ante los alumnos, sino ante las temibles autoridades, que con sus yerros y parciales mandatos, tratan de dar al traste con todo lo que tenemos, un rico potencial en un salón de clases. ¿O no? ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com



¿ALIANZA POR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN POR EL FORTALECIMIENTO DE LA ESCUELA PÚBLICA?

Marco Antonio Figueroa Quinto



Si bien es cierto que es impostergable impulsar una transformación por la calidad de la educación y que el supuesto de la referida Alianza por la educación y que el supuesto es el de propiciar e inducir una amplia movilización entorno a la educación, a efecto de que la sociedad vigile y haga suyos los compromisos que reclama la profunda transformación del sistema educativo, teniendo como imperativo hacer de la educación pública un factor de justicia y equidad, fundamento de una vida de oportunidades, desarrollo integral y dignidad para todos los mexicanos, observamos en la práctica que mañosamente, los que signaron dicho pacto, es iniciado al revés, a que me refiero con esto, pues bien; se observa que las autoridades educativas, pese a proponer una serie de compromisos capaz de transformar y poner al día el sistema educativo, siguen evidenciando su incapacidad para dotar de los mínimos requerimientos que se necesitan para la operatividad de lo mas importante en esto; el proceso enseñanza-aprendizaje de millones de niños y jóvenes, los que no cuentan aún con los materiales esenciales para su labor cotidiana, faltan libros de textos, materiales audiovisuales de apoyo y los acervos, casetes y discos para eficientizar los saberes “brillan por su ausencia”, sin dejar a un lado los recursos que se nos hicieron gastar para instalar las multimencionadas multimedias, lo que solo enfrentó –una vez más- a los docentes con los padres, por las fuertes erogaciones económicas que se hicieron. Eso no importa tanto, lo esencial es arrebatar a los docentes “privilegios” y conquistas que no merecen, pues ello limita la posibilidad de iniciar el enorme sueño de mentes enfermas y retrogradas: privatizar la educación. ¡Que poca! Con los argumentos de haber realizado amplias consultas, propuestas y compromisos, reflejadas en el Plan Nacional de Desarrollo, el Programa Sectorial de Educación y el Cuarto Congreso nacional y Segundo Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores y de la Educación (SNTE), los involucrados en dicha Alianza justifican sus acciones, y no conforme con lo anterior apelan al mandato del Artículo Tercero Constitucional. Si lo anterior hubiese sido cierto, y se hubiese escuchado al magisterio en sus carencias, situaciones obstáculos y potencialidades otro sería el panorama actual, no habría un rechazo total contra la referida “Alianza por la calidad de la Educación”, que se signó solamente por la cúpula del SNTE y autoridades actuales de la Federación, en la que localmente involucraron al mandatario veracruzano, quien no perdería la oportunidad de quedar bien con la referida lidereza, profesora Elba Esther Gordillo; la que ha sido factor decisivo en los últimos procesos electorales, en la obtención del ejecutivo federal, traicionando con ello a miles de mexicanos, que inmersos en esta vorágine se debaten en la miseria mas espantosa. Para garantizar que los centros escolares sean lugares dignos, que sirvan a su comunidad, libres de riesgos, que cuenten con infraestructura y el equipamiento necesarios y la tecnología de vanguardia, apropiadas para enseñar y aprender, en síntesis, modernización de los centros escolares, no se necesita más que voluntad de las autoridades por cubrir las sentidas carencias que cotidianamente se dan en las miles de escuelas y que con imaginación y sacrificios los docentes del país han podido superar. Aquí me pregunto ¿Dónde están tales beneficios? Se afirmó que a partir del ciclo escolar 2008-2009 se equiparía a 14000 planteles y rehabilitaría a 27000 plánteles que se encuentran en malas condiciones, en infraestructura: agua potable, sanitario y materiales en pisos, muros y techos, así como equipamiento: sillas, bancas, pizarrones y otro tipo de mobiliario. Equipamiento con conectividad de centros escolares en 155 mil aulas, adicionales a los existentes, para cubrir el 75% de la matricula, además de equipar con computadora a maestros que logren su certificación de competencias digitales (a este respecto sugerimos que sin tanto trámite burocrático se visite a los docentes en sus centros de trabajo y comprobarán las habilidades que solicitan, no haciéndoles perder el tiempo, donde los hacen dar vueltas y vueltas, lo que burocráticamente se llama pasmosanamente “tomarle a uno el pelo”), lo que se rechaza. Se habla a la vez de constituir los Consejos Escolares de Participación Social en todas las escuelas, según; para colocar a la comunidad escolar en el centro de atención de las políticas educativa, involucrando a la comunidad educativa en los procesos de mejora de los centros escolares ¡Que novedad! Hasta ahora se dan cuenta estos visionarios, del poder y acción de la comunidad, donde erróneamente ha descansado en la mayoría de las responsabilidades y acciones, no solo para la mejora de los centros escolares, si no de la construcción de las mismas. Pero por mientras, culpar a los docentes de toda la problemática actual: los bajos índices de aprovechamiento de alumnos, la posición vergonzante del sistema educativo nacional en planos internacionales; la enorme deserción en las aulas, el enorme rezago educativo que se refleja en un alto analfabetismo. No contentos con esto, los defensores de la referida Alianza, se comprometen en garantizar, que quienes dirijan el sistema educativo, los centros escolares y quienes enseñen a nuestros hijos sean seleccionados adecuadamente, estén debidamente formados y reciban los estímulos e incentivos que merezcan en función del logro educativo de niñas, niños y jóvenes. ¡Excelente! ¡Extraordinario! Ahora estamos a la espera de que se inicie el proceso de selección entre los que dirigen y dirigirán el sistema educativo: tanto nacional como estatal, lo que sería un buen principio, o cuanto menos su profesionalización. ¡No, que va! Eso solo va a ser aplicable a los docentes y a los egresados de nuestras escuelas de formación de docentes. Pues es visto que para dirigir la educación en el plano federal solo basta el visto bueno, ya sea de la presidenta vitalicia del SNTE o la decisión imperativa del presidente de la República, aunque de ello no sepan ni el abecedario, y en los planos estatales todavía es peor ¡Que desilusión! ¡Ni modo! Esto no es aplicable para los privilegiados, solo para aquellos que estorban a los intereses oscuros y mezquinos de la élite en el poder. Observamos los vicios que se están dando en el ingreso y promoción de todas las nuevas plazas y todas las vacantes definitivas por la vía de concurso nacional público de oposición convocado y dictaminado de manera “independiente”, el que supuestamente fue acordado y supervisado bilateralmente. Lo que en su mayoría no responde a esta pretensión, lo que se agravará mayormente desde el 2009, en donde “un órgano de evaluación independiente” estará a cargo de ello ¡Farsantes! Ahora se vislumbra un nuevo tipo de docentes, los que respondan a los intereses de una élite y no a la gran masa que lo constituye nuestro México. Se dice que a partir del ciclo escolar 2008-2009, un nuevo catalogo de cursos y convocatorias a instituciones de educación superior para la impartición de cursos, a lo que muchos docentes se preguntan ¿y esto? ¿De donde surgirán? ¿Quiénes supervisarán? ¿Quiénes determinan cuales son las carencias o fortalezas de los docentes? Si ya hemos visto que instituciones particulares, a quienes esta destinado este catálogo hacen y deshacen sin control alguno, tomándose atribuciones que nunca les competerán, opinar, sugerir e imponer criterios sobre el desarrollo, trascendencia y evaluación de la practica escolar, todo con el beneplácito de un sindicato antes combativo y enterado, ahora llenos de eunucos y burócratas barnizados de liberalismo, ajenos a los intereses y destino de la educación mexicana. Esta asentado que los profesores cuyos estudiantes muestres bajo rendimiento en pruebas estandarizadas como ENLACE deberán tomar cursos especialmente orientados, a lo que me pregunto ¿Porqué? Y ¿Quiénes lo impartirán? Sabrán nuestros teóricos que en las escuelas vespertinas se viven situaciones muy diferentes a cualquier escuela matutina, y que la población de algunas escuelas reúne características muy diferentes a cualquier escuela matutina, y que la población de algunas escuelas reúne características muy diferentes a otras. ¡No, claro que no lo saben! Eso es pecata minuta, los docentes solo deben obedecer los mandatos de sus dirigentes y autoridades, para eso se les paga ¡Insensatos! ¿Qué no se dan cuenta de lo absurdo de lo mucho que pretenden imponer? Creen que este es el momento preciso para de una vez el golpe mortal a la educación pública, consideran que se saldrán con la suya, y están muy equivocados, no entienden que se está atentando contra lo más valioso que un pueblo puede tener, una educación del pueblo, por el pueblo y para el pueblo ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com