A propósito de la mina “Caballo Blanco”



EN DECISIONES VITALES; MÁS VALE TARDE QUE NUNCA

Por Marco Antonio Figueroa Quinto



Sin duda la decisión tomada por el Dr. Javier Duarte de Ochoa, gobernador de los veracruzanos, respecto a la inviabilidad de la mina “Caballo Blanco” en el cerro “De la Paila”, en los límites de los municipios veracruzanos: Actopan y Alto Lucero; es una de las afortunadas acciones de nuestro mandatario en favor del medio ambiente y ecología, lo que tendrá repercusiones de vida, no solo en nuestro territorio, sino en el mundo. Debemos reconocer que hoy -donde el saqueo inmisericorde de los recursos naturales es el parte de la cotidianeidad-, se pondera en demasía la inversión de los grandes capitales, y con el pretexto de dar empleo a la población, no importa a muchos gobiernos poner en “bandeja de plata” lo mejor de nuestras tierras al mejor postor; claro ejemplo de lo constantemente tratado por quien esto escribe, donde el gobierno federal en complicidad con el anterior gobierno estatal obsequió a la empresa Gold Group más de veinte hectáreas para su explotación vía una mina extractora de oro a cielo abierto, sin haber hecho un estudio serio y concienzudo respecto a los riesgos que conlleva la extrema contaminación del ambiente de éstas, así como la estela de muerte que tal industria deja a su paso, una muestra más de la frivolidad con que se gobernó en el pasado sexenio. Admito que en las decisiones vitales de nuestra entidad, más vale la manifestación tardía, que nunca expresar sabias posturas, así hoy, después de la declaración de Duarte de Ochoa, respecto al tema que nos preocupaba desde sus inicios, vemos con beneplácito como la mayoría de los principales medios de comunicación se suman a las decisiones de nuestro gobernador ¡No podría ser de otra manera!, medios que temían tocar el tema, muchos de ellos omitieron parte de nuestras colaboraciones y convicción respecto a la descabellada idea de que siguiese adelante dicha mina, pues dimos suficientes argumentos al respecto, no solo de carácter técnico, sino de las repercusiones sociales que se aparejan a los daños irreversibles a los ecosistemas; donde la experiencia de otras comunidades, son el vivo ejemplo de la desolación y muerte de tales minas, esas mismas casa editoriales que se solazaban respecto a nuestra quijotesca protesta, aduciendo que no se debía hacer caso a los enemigos del progreso, olvidan rápidamente sus argumentos, en cambio para los verticales medios informativos que dieron apertura a nuestras inconformidades, vaya nuestro reconocimiento y agradecimiento más sincero; ya que darle voz a manifestaciones auténticas y desinteresadas sobre temas de vida, muy pocos lo hacen; pues tienen como premisa de existencia, lo primero es subordinarse al poderoso, recibir sus dádivas, después o quizá nuca escuchar los reclamos de Vox Populi. De igual manera leemos la “valiente” postura de la bancada legislativa del Revolucionario Institucional de respaldar la decisión del Gobierno del estado de no permitir  la explotación de la mina “Caballo Blanco” proyecto minero en los límites de Actopan y Alto Lucero. Por este tenor otras organizaciones y organismos públicos y privados se manifiestan en contra de la referida mina, y a “toro pasado” argumentan daños de las ahora “muy traídas y llevadas minas” lo que no se vale ¿O sí? ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com