¿MALAS DECISIONES?

Por Marco Antonio Figueroa Quinto



Ahora que la sociedad veracruzana está alerta sobre las decisiones que realicen sus gobernantes, la que se puede expresar: por los antecedentes de tales conductas, donde la opinión popular cataloga que esta o aquella acción o designación es una buena o mala, lo que etiquetará por siempre la decisión gubernamental. Es difícil en la actualidad seguir cometiendo yerros que dañen a una sociedad sin que alguien proteste ¡Así de importante es la opinión pública! Dirían muchos más, ahora se oirá Vox Pópuli, la voz del pueblo. Por ello el actual gobernador de todos los veracruzanos –aunque esto, no les guste a más de la mitad de nuestros paisanos- Dr. Javier Duarte de Ochoa, debe gobernar al lado del pueblo, pues si este se equivoca, es la mayoría y a nadie se le debe culpar, pero si se actúa con nepotismo en tratar de colocar a familiares, o bajo presión de alguna persona o grupúsculo de ellas para actuar de acuerdo a sus particulares intereses, se debe meditar detenidamente, ya que llegan momentos en que el pueblo se cansa y cuando decide cambiar las cosas, las hará de manera radical y efectiva; es mejor no tentarlo. Y menos ahora que termina un sexenio de engaño, frustración y negligencia, donde la mentira fue la constante; la que adornada de falsos sortilegios dejó lesionados a la mayoría, esa que se debate en la pobreza extrema, a pesar de los nuevos millonarios sexenales, aunque los principales medios de comunicación (la mayoría corruptos y cooptados –hoy poniendo una sana distancia con el que se fue- ¡Desgraciados!, hayan elevados loas a ese régimen de dispendio y vileza) digan lo contrario. Hoy la sociedad está cansada, harta y dispuesta a cambiar todo de una vez, atrás debe quedar el mal llamado secretismo ¿Por qué no informar a la comunidad cuales son las virtudes de los actuales funcionarios de primer nivel? ¿Cuántos recursos se malgastaron, se desviaron o de plano se hurtaron –los funcionarios salientes, los que dejaron las arcas de la entidad vacías- porque nadie tiene modo de saber como se manejaron y a dónde fueron a parar dichos dineros? ¿Cuántas veces se ha esgrimido el sacro nombre de la soberanía regional para echar un velo a los actos de gobiernos ó instituciones? ¿Cuántos acuerdos, negociaciones, reformas se malogran porque uno de los interlocutores no sabe, se le ocultó o deformó la información? Si la vida pluralista tendrá viabilidad será porque —entre otras cosas— su debate, su deliberación y sus pactos se toman sobre una base igual de datos, cifras, previsiones e información. Si un gobierno (el federal, el estatal o el municipal) no brinda la información que produce con claridad y para todos, su actividad estará marcada por la duda o la sospecha, por la manipulación o la truculencia. Estándares de información igual, responsabilidad pública igual para todos: esa es la regla del moderno juego democrático. ¡Eso es lo que todos queremos! Los buenos gobernadores no deben proponer reglas exóticas ni quieran que sean aplicadas a su antojo y conveniencia, como sucedió en el pasado inmediato, donde la contraloría del estado, estuvo servil con el ejecutivo estatal en turno, la que convertida en un auténtico “tapete” ni el beneficiado ¿quizá asqueado por tal entreguismo? dejó recomendación para ella y su equipo de corruptos. Quizá muchos –entre ellos, el que esto escribe- esperábamos que se lanzara una iniciativa de sanciones administrativas para los nefastos servidores públicos que padecimos; tuvo que haber la obligación de proporcionar información sobre actividades e indicadores sustantivos de los gobiernos e instituciones; existencia de archivos administrativos actualizados y confiables ¡Claro! Con la protección irrestricta a la vida privada. Las responsabilidades y obligaciones que han ganado los estados de la República deben corresponderse con mayores recursos; y en contraparte, que este mayor ejercicio presupuestal debe estar sellado por la transparencia y el acceso a la información, no haberlo hecho así, o continuar con estas prácticas nocivas, exhibe a quienes la practican como nefastos y malvados. A ello nos preguntamos ¿Se inició este sexenio con malas decisiones? La respuesta está en usted ¡Manifiéstelo ahora, o calle para siempre! ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com




UN PUEBLO CON ESPERANZA

Por Marco Antonio Figueroa Quinto



"Las acciones correctas para el futuro son la mejor disculpa de las equivocaciones del pasado." Tryon Edwards



Parece ser que con el reciente cambio del ejecutivo en Veracruz la población vuelve a recuperar un halo de esperanza, como observador de las reacciones de nuestra gente parece ser que el Dr. Javier Duarte de Ochoa, gobernador electo para el sexenio 2010-2016 tuvo acertada intervención en su toma de protesta con un discurso austero, corto, creíble y con un sesgo de deslinde de un reciente pasado; oprobioso y asfixiante. Pese a que nuestra entidad no escapa a la designación que como parte de un país en vías de desarrollo está, reconociendo que los países pobres son aquellos sin recursos, instituciones y, en algunos casos ni voluntad, ni vocación, ni mucho menos visión y, en muchas ocasiones, carentes de un liderazgo capaz de avivar esperanzas, motivar esfuerzos y voluntades para construir un camino al desarrollo, el bienestar y la prosperidad de generaciones futuras, lo que no sucedió en los pasados sexenios gubernamentales, donde cotidianamente ha imperado frivolidad, negligencia y corrupción; sentenciándonos a un porvenir sin ilusiones—la muerte es cada día más barata y aceptada con mayor resignación por pueblos desesperanzados. Ese es el triste cuadro navideño del pueblo veracruzano que, en menos de dos meses, ha tenido que desfogar sus emociones por la pérdida de su patrimonio y la muerte de familiares, parientes, amigos y conocidos ante dos desastres naturales—el huracán Karl y la tormenta Matwes—agravados por el peor de los desastres: la incompetencia, indiferencia e inutilidad de un grupo de autoridades, que afortunadamente ya se fueron, pero aprovecharon la ocasión para engrosar sus bolsillos, lo que no se vale. Y, lo peor del caso es que la discusión pública del tema cataliza más desesperación ya que el oficialismo miente y la oposición con un discurso complaciente y cómplice agravaba la situación, la que se espera pueda ser atendida como se debe. Muchos de los informes dados al respecto por los principales medios de comunicación fueron falsos, tal y como quedó plenamente demostrado por los habitantes de las zonas siniestradas, los que han tenido que bloquear carreteras y protestar por el manejo desaseado de estos asuntos ¿Por qué mienten? Porque creen que con mentiras, medias verdades y tergiversaciones pueden desviar la atención del pueblo. Mienten porque creen que así dan la sensación de que han manejado bien los desastres y eso no fue cierto, las malas lenguas dicen que muchos aprovecharon la ocasión para acrecentar su fortuna ¿Ustedes lo creen? Yo sí. Cabe preguntarle a la hoy presidente del DIF estatal si fue cierto lo que se comentó, que cuando deseaba intervenir en labores de rescate, su antecesora le expresó que ya le llegaría su tiempo, que por el momento se fuese a atender a su marido. Mientras tanto, el pueblo triste por el innumerable cuadro de mentiras de unos, la indiferencia e inconsciencia de otros y el desacertado discurso que mareó a todos los veracruzanos con el rojo fiel, como aquel que no tiene otra opción; siendo capaz de agarrarse de un clavo hirviendo si eso lo ayuda, ven a Javier Duarte, el personaje idóneo para resolver sus tribulaciones, frustraciones y desencantos ¡Esperamos de corazón; que el nuevo titular encuentre la manera de quitarse la jetatura de su antecesor, y poco a poco “sepulte” las herencias recibidas! Porque todavía la esperanza está en el ánimo de todos. Triste espectáculo sería que antes de resolver los problemas de un pueblo agraviado por todo cuanto ha tenido que soportar, el gobierno anuncie planes de celebrar la Navidad con una gran fiesta, lo que no se vale, pues el pueblo, sigue sepultando sus muertos y, con ellos, sepultaría su esperanza ¡Lo que no se desea! ¿O sí? alodi_13@hotmail.com