LA MINA CABALLO BLANCO, SU OPERACIÓN UNA AFRENTA PARA LA VIDA DE VERACRUZ



Por Marco Antonio Figueroa Quinto



II PARTE



Pese a la esperanza de muchos pobladores de los municipios de Alto Lucero y Actopan respecto a la expectativa que ofrece la mina conocida como “Caballo Blanco”, es menester informar una realidad, la minería está convirtiéndose en una industria de alta tecnología, lo cual implica que cada vez hay menos empleos para los trabajadores locales, quienes generalmente no cuentan con formación técnica o profesional adecuada, particularmente en  países en vías de desarrollo, como es el caso que nos ocupa. La mayoría de los trabajadores capacitados llegan provenientes de otras zonas para trabajar en la mina. Y si bien la minería genera indirectamente algunos nuevos empleos no especializados, éstos no representan una alternativa de largo plazo para los pobladores de las comunidades. Los pueblos mineros, en algunos casos, crecen con familias que han sido desplazadas por la actividad minera. A ellos se agrega otros pobladores que vienen con sus familias en busca de trabajo. La migración de estas nuevas personas a pueblos y ciudades de tamaño mediano o pequeño puede resultar en cambios sociales negativos tales como la prostitución y el alcoholismo. Aunque la minería suele ser considerada como una gran oportunidad de desarrollo para las comunidades aledañas al yacimiento, lamentablemente esto no es así y en muchos casos, por el contrario, las comunidades locales se quejarán de la contaminación de su medio ambiente -Los efectos tóxicos pueden variar entre reacciones alérgicos mas o menos leves y la muerte, con todo tipo de enfermedad o daño temporal o permanente en el entremedio.  Son muy escasos los casos de que una contaminación ambiental causa una intoxicación tan grave que se produce la muerte instantánea (aunque se conocen casos extremos de este tipo).  Más común es que contaminaciones del agua o del suelo producen algún tipo de enfermedad (incluyendo cáncer) o reacciones alérgicas. Otro factor contaminante son las fundiciones. A pesar de haber mejorado considerablemente su tecnología en el último medio siglo, las fundidoras siguen lanzando una gran cantidad de contaminantes al aire, especialmente óxidos de nitrógeno y azufre, componentes ambos del smog y de la lluvia ácida. Esto ocurre especialmente con metales que requieren mayor refinamiento como el oro, el aluminio, el níquel y el cobre, los cuales deben fundirse a altas temperaturas para ser separados de otros materiales-, la pérdida de sus fuentes de sustento y los impactos negativos en la salud pública. Los beneficios de la mina van principalmente a los inversionistas nacionales o extranjeros y al gobierno central, mientras que muy pocos de los beneficios quedan entre las propias comunidades. ¡Una verdad que duele, pero que es cierta! Pero lo más espeluznante es lo que nos han hecho llegar, una información que es difícil de creer, por los involucrados que se mencionan;  profesionales de la máxima casa de estudios de los veracruzanos, la cuestionada Universidad Veracruzana han servido como esquiroles para asegurar que dicha mina no es nociva. Guillermo Rodríguez, integrante de La Asamblea Veracruzana de Incentivos en Defensa Ambiental (LAVIDA) denuncia que la empresa Goldgroup entregó a Mario Vázquez director del Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO) treinta millones de pesos y que junto con estudiantes de maestría y doctorado, así como el director de la Facultad de Biología, Héctor Narave están colaborando con ellos, y que cotidianamente se ven dentro de los terrenos de esta empresa vehículos de CITRO  y de la U.V., lo que debe de ser investigado seriamente. Apenas ayer dichos inculpados se deslindaron de tales calumnias y así como nosotros; desconocen de donde surgieron dichos rumores. A mi amigo Héctor Narave lo conozco desde hace muchos años y juntos hemos efectuado acciones dignas y benéficas para el medio ambiente, por ello creo que alguien pretendió enlodarlo ¡Lo que no se vale Sr. Rodríguez! O si tiene pruebas, adelante lo apoyaremos en su denuncia. Pues consideramos que profesionales de estas características no deben de vender conocimientos y dignidad a cambio de un puñado de pesos, pues las consecuencias de sus actos pueden ser fatales para muchos vecinos de estos lugares, que creyendo en mercenarios, apátridas y enemigos del medio ambiente y ecología no protestarán, considerando que muy pronto despertarán de este sueño con una pesadilla que será terrible para quienes padezcan los daños originados por “Caballo Blanco”. En virtud de los correos recibidos al respecto y el interés que ha despertado entre muchos, seguiré tratando este tema en siguientes colaboraciones, donde veremos la experiencia de otras poblaciones hermanas que sufren las consecuencias de este holocausto. ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com