¿ALIANZA POR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN POR EL FORTALECIMIENTO DE LA ESCUELA PÚBLICA?

Marco Antonio Figueroa Quinto



Si bien es cierto que es impostergable impulsar una transformación por la calidad de la educación y que el supuesto de la referida Alianza por la educación y que el supuesto es el de propiciar e inducir una amplia movilización entorno a la educación, a efecto de que la sociedad vigile y haga suyos los compromisos que reclama la profunda transformación del sistema educativo, teniendo como imperativo hacer de la educación pública un factor de justicia y equidad, fundamento de una vida de oportunidades, desarrollo integral y dignidad para todos los mexicanos, observamos en la práctica que mañosamente, los que signaron dicho pacto, es iniciado al revés, a que me refiero con esto, pues bien; se observa que las autoridades educativas, pese a proponer una serie de compromisos capaz de transformar y poner al día el sistema educativo, siguen evidenciando su incapacidad para dotar de los mínimos requerimientos que se necesitan para la operatividad de lo mas importante en esto; el proceso enseñanza-aprendizaje de millones de niños y jóvenes, los que no cuentan aún con los materiales esenciales para su labor cotidiana, faltan libros de textos, materiales audiovisuales de apoyo y los acervos, casetes y discos para eficientizar los saberes “brillan por su ausencia”, sin dejar a un lado los recursos que se nos hicieron gastar para instalar las multimencionadas multimedias, lo que solo enfrentó –una vez más- a los docentes con los padres, por las fuertes erogaciones económicas que se hicieron. Eso no importa tanto, lo esencial es arrebatar a los docentes “privilegios” y conquistas que no merecen, pues ello limita la posibilidad de iniciar el enorme sueño de mentes enfermas y retrogradas: privatizar la educación. ¡Que poca! Con los argumentos de haber realizado amplias consultas, propuestas y compromisos, reflejadas en el Plan Nacional de Desarrollo, el Programa Sectorial de Educación y el Cuarto Congreso nacional y Segundo Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores y de la Educación (SNTE), los involucrados en dicha Alianza justifican sus acciones, y no conforme con lo anterior apelan al mandato del Artículo Tercero Constitucional. Si lo anterior hubiese sido cierto, y se hubiese escuchado al magisterio en sus carencias, situaciones obstáculos y potencialidades otro sería el panorama actual, no habría un rechazo total contra la referida “Alianza por la calidad de la Educación”, que se signó solamente por la cúpula del SNTE y autoridades actuales de la Federación, en la que localmente involucraron al mandatario veracruzano, quien no perdería la oportunidad de quedar bien con la referida lidereza, profesora Elba Esther Gordillo; la que ha sido factor decisivo en los últimos procesos electorales, en la obtención del ejecutivo federal, traicionando con ello a miles de mexicanos, que inmersos en esta vorágine se debaten en la miseria mas espantosa. Para garantizar que los centros escolares sean lugares dignos, que sirvan a su comunidad, libres de riesgos, que cuenten con infraestructura y el equipamiento necesarios y la tecnología de vanguardia, apropiadas para enseñar y aprender, en síntesis, modernización de los centros escolares, no se necesita más que voluntad de las autoridades por cubrir las sentidas carencias que cotidianamente se dan en las miles de escuelas y que con imaginación y sacrificios los docentes del país han podido superar. Aquí me pregunto ¿Dónde están tales beneficios? Se afirmó que a partir del ciclo escolar 2008-2009 se equiparía a 14000 planteles y rehabilitaría a 27000 plánteles que se encuentran en malas condiciones, en infraestructura: agua potable, sanitario y materiales en pisos, muros y techos, así como equipamiento: sillas, bancas, pizarrones y otro tipo de mobiliario. Equipamiento con conectividad de centros escolares en 155 mil aulas, adicionales a los existentes, para cubrir el 75% de la matricula, además de equipar con computadora a maestros que logren su certificación de competencias digitales (a este respecto sugerimos que sin tanto trámite burocrático se visite a los docentes en sus centros de trabajo y comprobarán las habilidades que solicitan, no haciéndoles perder el tiempo, donde los hacen dar vueltas y vueltas, lo que burocráticamente se llama pasmosanamente “tomarle a uno el pelo”), lo que se rechaza. Se habla a la vez de constituir los Consejos Escolares de Participación Social en todas las escuelas, según; para colocar a la comunidad escolar en el centro de atención de las políticas educativa, involucrando a la comunidad educativa en los procesos de mejora de los centros escolares ¡Que novedad! Hasta ahora se dan cuenta estos visionarios, del poder y acción de la comunidad, donde erróneamente ha descansado en la mayoría de las responsabilidades y acciones, no solo para la mejora de los centros escolares, si no de la construcción de las mismas. Pero por mientras, culpar a los docentes de toda la problemática actual: los bajos índices de aprovechamiento de alumnos, la posición vergonzante del sistema educativo nacional en planos internacionales; la enorme deserción en las aulas, el enorme rezago educativo que se refleja en un alto analfabetismo. No contentos con esto, los defensores de la referida Alianza, se comprometen en garantizar, que quienes dirijan el sistema educativo, los centros escolares y quienes enseñen a nuestros hijos sean seleccionados adecuadamente, estén debidamente formados y reciban los estímulos e incentivos que merezcan en función del logro educativo de niñas, niños y jóvenes. ¡Excelente! ¡Extraordinario! Ahora estamos a la espera de que se inicie el proceso de selección entre los que dirigen y dirigirán el sistema educativo: tanto nacional como estatal, lo que sería un buen principio, o cuanto menos su profesionalización. ¡No, que va! Eso solo va a ser aplicable a los docentes y a los egresados de nuestras escuelas de formación de docentes. Pues es visto que para dirigir la educación en el plano federal solo basta el visto bueno, ya sea de la presidenta vitalicia del SNTE o la decisión imperativa del presidente de la República, aunque de ello no sepan ni el abecedario, y en los planos estatales todavía es peor ¡Que desilusión! ¡Ni modo! Esto no es aplicable para los privilegiados, solo para aquellos que estorban a los intereses oscuros y mezquinos de la élite en el poder. Observamos los vicios que se están dando en el ingreso y promoción de todas las nuevas plazas y todas las vacantes definitivas por la vía de concurso nacional público de oposición convocado y dictaminado de manera “independiente”, el que supuestamente fue acordado y supervisado bilateralmente. Lo que en su mayoría no responde a esta pretensión, lo que se agravará mayormente desde el 2009, en donde “un órgano de evaluación independiente” estará a cargo de ello ¡Farsantes! Ahora se vislumbra un nuevo tipo de docentes, los que respondan a los intereses de una élite y no a la gran masa que lo constituye nuestro México. Se dice que a partir del ciclo escolar 2008-2009, un nuevo catalogo de cursos y convocatorias a instituciones de educación superior para la impartición de cursos, a lo que muchos docentes se preguntan ¿y esto? ¿De donde surgirán? ¿Quiénes supervisarán? ¿Quiénes determinan cuales son las carencias o fortalezas de los docentes? Si ya hemos visto que instituciones particulares, a quienes esta destinado este catálogo hacen y deshacen sin control alguno, tomándose atribuciones que nunca les competerán, opinar, sugerir e imponer criterios sobre el desarrollo, trascendencia y evaluación de la practica escolar, todo con el beneplácito de un sindicato antes combativo y enterado, ahora llenos de eunucos y burócratas barnizados de liberalismo, ajenos a los intereses y destino de la educación mexicana. Esta asentado que los profesores cuyos estudiantes muestres bajo rendimiento en pruebas estandarizadas como ENLACE deberán tomar cursos especialmente orientados, a lo que me pregunto ¿Porqué? Y ¿Quiénes lo impartirán? Sabrán nuestros teóricos que en las escuelas vespertinas se viven situaciones muy diferentes a cualquier escuela matutina, y que la población de algunas escuelas reúne características muy diferentes a cualquier escuela matutina, y que la población de algunas escuelas reúne características muy diferentes a otras. ¡No, claro que no lo saben! Eso es pecata minuta, los docentes solo deben obedecer los mandatos de sus dirigentes y autoridades, para eso se les paga ¡Insensatos! ¿Qué no se dan cuenta de lo absurdo de lo mucho que pretenden imponer? Creen que este es el momento preciso para de una vez el golpe mortal a la educación pública, consideran que se saldrán con la suya, y están muy equivocados, no entienden que se está atentando contra lo más valioso que un pueblo puede tener, una educación del pueblo, por el pueblo y para el pueblo ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com