YA NI LLORAR ES BUENO

Por Marco Antonio Figueroa Quinto

*Hace diez años se cerró la Primaria de nombre “Profr. Alfonso Arroyo Flores”
* Vecinos de la Unidad Pastoresa dejaron desaparecer esa institución educativa
* Falso que haya sido por ausentismo de docentes o negligencia profesional
* Hoy las instalaciones educativas serán utilizadas para otras cuestiones
* “Ya ni llorar es bueno” cuando la mayoría contribuyó a tal desatino

Nos enteramos con tristeza que la constructora COCEI  ha iniciado trabajos para construir un hotel, donde antes existía una escuela primaria y jardín de niños del Fraccionamiento Pastoresa, cuestiones controversiales desde la actitud de estos colonos, hasta las declaraciones del director de Desarrollo Urbano, José Antonio Ochoa Acosta, que da la razón a la constructora, hasta de la presidenta municipal quien al ser cuestionada sobre el problema suscitado en Pastoresa y la constructora, expresó:  “ya se dialogó con representantes de ésta y que si es necesario cancelarle el permiso que tiene para construcción así se hará porque ya no habrá más tolerancia en hechos que vayan contra los intereses de la sociedad, eso es un hecho”. Elizabeth Morales debe intervenir seriamente, y dar una solución, no solo apegada a derecho, sino de beneficio a la comunidad, independientemente de los desatinos de los colonos, que por una negligencia colectiva, atentaron contra este patrimonio cultural.   Se comenta que desde hace ocho años aproximadamente, la escuela primaria federal "Alfonso Arroyo Flores", situada en la unidad habitacional Pastoresa, permanece cerrada y sus instalaciones, echándose a perder.
 Vecinos del lugar indicaron que faltaban mucho los maestros en dicha escuela y por esa razón varios padres de familia prefirieron llevar a sus hijos a otros planteles educativos.  En los últimos días de actividad, dijeron, la escuela sólo tenía un maestro y 13 alumnos.
 Ahora, el plantel educativo se echa a perder y en sus patios crece el hierbazal. Recuerdo como si fuese ayer mi arribo a esta unidad habitacional,  de eso ya más de veinte años; donde compañeros de la zona 34 de telesecundarias habían hecho un estudio de factibilidad para instalar ahí, los servicios de una educación media básica, recuerdo que me presenté con los dos líderes de la colonia, informándoles de la decisión de la SEC en iniciar estos trabajos bajo mi responsabilidad, recorrí tres veces cada una de las casas, por la mañana, por la tarde y en horas nocturnas para involucrar a los vecinos con el servicio cerca de su casa, la respuesta fue negativa, respondían que para ellos era más fácil llevarse a sus hijos a otras escuelas cerca de su trabajo, en la metrópolis xalapeña, solo tres familias confiaron en este trabajo, y tuve que invitar a otros niños de las colonias citadinas (Constituyentes, Lerdo de Tejada y Azteca) a que se inscribiesen conmigo, y que tendrían traslado sin costo y gastos mínimos, y así inicio este servicio con diez alumnos, donde fui auxiliado en aquella época por la directiva y docentes del Jardín de Niños, que nos prestaron un aula, el ciclo escolar reconoció los estudios del primer grado de su educación secundaria a ocho escolapios, y se cerró el proyecto. Efectivamente se oían ahí las voces y risas de los niños, era muy bonito verlos que iban a su escuela, que estaba cerca de sus casas. Cuando tenían acto cívico los lunes nos incorporamos a estos, me acuerdo que todo funcionaba bien.  Pero ya en esos tiempos percibí que la primaria tendría problemas, pues mientras los primeros grados tenían un buen número de alumnos en los últimos grados se notaba baja en la matrícula, tan es así que en ese tiempo sexto año contemplaba solo cinco alumnos, mentira que los profesores comenzaran a faltar a clases como se dice hoy a destiempo, los padres de familia no apoyaron los esfuerzos de los docentes, hoy expresan su desatino culpando a los docentes; lo que es falso. Tan es así que dirigiendo la fugaz Telesecundaria Pastoresa,  hicimos trámites ante el ayuntamiento para tener nuestro propio terreno -lo que no se logra de la noche a la mañana-, pero se detuvieron por el nulo apoyo, más bien diría, rechazo de los colonos.  Hoy la escuela primaria federal "Alfonso Arroyo Flores", de la unidad habitacional Pastoresa, permanece cerrada y echándose a perder, parece ser que la constructora COCEI impondrá $u influencia. Algunos padres conscientes de su abulia y desinterés desean que abran los cursos, ya que sería de una gran utilidad para las personas que ahora tienen a niños en edad escolar, aunque siempre los hubo. Como dice la canción “Ya ni llorar es bueno” cuando se atenta contra la educación y el progreso. ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com