LOS PERROS GUÍAS QUE LOS CLUBES DE LEONES DAN A PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL

Por Marco Antonio Figueroa Quinto

"Los animales poseen un alma y los seres humanos debemos amar y sentirnos solidarios con nuestros hermanos menores. “ Juan Pablo II

Últimamente podemos observar que muchas personas que por diversas razones han tenido problemas con su visibilidad, desempeñan sus actividades de todo tipo con un perro guía, dicho guardián es literalmente sus ojos, por lo que todos debemos aprender a comportarnos a la altura de las circunstancias. Digo lo anterior debido a la conducta –muchas veces irreflexiva- de algunas personas que tratan de ver a dichos caninos como si fuesen mascotas; lo que es un error, pues estos animales al lado de las personas están continuamente trabajando y cualquier distracción o injerencia externa, puede hacer que se confundan del exhaustivo entrenamiento al que fueron sometidos. ¿Qué hacer cuando se encuentren con un perro guía de personas ciegas? El perro guía es un perro de trabajo, no constituye una mascota, no es un perro de exhibición y el comportamiento y trato es totalmente diferente, debiendo ser respetado en su función de guía y fiel compañero de su amo ciego. Es importante que no lo toquemos o acariciemos cuando se encuentre trabajando, es decir, con arnés, esto significa distraerlo de su misión. Lo más adecuado es ignorarlo: así efectuara su trabajo a la perfección. No debemos sentir temor hacia un perro guía -nunca te haría daño- pues su entrenamiento perfecto así lo establece, solo en casos muy extremos estos animales mostrarían su agresividad, pero sería para salvar su vida o defenderse de un castigo atroz. Es de reiterada recomendación, si de casualidad se tiene un perro y te cruzas con un invidente que lleve un perro guía, se te pide que controles a dicho animal, evitando que pueda producir un accidente cuando pasa junto a estos. No le ofrezcan golosinas o alimentos, su dueño ciego se encarga con esmero de su alimentación de manera responsable y con cariño. Estos animalitos están bien alimentados, y tienen un horario predefinido para ir a comer. Cuando te dirijas a una persona ciega que se acompaña por un perro guía, háblale directamente a la persona, y no te dirijas al animal. Si un ciego con perro guía se encuentra en necesidad de ayuda, te lo solicitara de la mejor manera, pero es recomendable que te acerques por el lado derecho, de modo que el perro guía quede a la izquierda. Pregunta si necesita asistencia: si acepta, el ordenará que te siga o te pedirá que le ofrezcas tu codo izquierdo, o el (ella) lo tomará y hará una seña al animal para indicarle que esta temporalmente fuera de trabajo. Si un ciego con perro guía pregunta direcciones, dale indicaciones claras del sentido en que debe girar o seguir para ubicar el lugar al cual se dirige. No corras o tomes el brazo de una persona ciega en compañía de su perro guía sin antes hablarle. Nunca toques el arnés del animal a quien acompaña, solo es para él. Los perros guía tienen lugares y horarios predeterminados para evacuar esfínteres, así que no temas de algún desaguisado a ese respecto. Cada perro guía está habituado a viajar en todo medio de transporte echado a los pies de su amo ciego sin causar molestias a los pasajeros, trátese de viajes dentro o fuera de la ciudad o fuera del país. En virtud de su riguroso entrenamiento, estos animales están habituados y capacitados junto a su amo para acceder y permanecer en todo tipo de establecimientos, tanto de salud como centros comerciales, restaurantes u otros locales: supermercados, cafeterías, cines, teatros, centros de estudio o trabajo, etc., sin causar alteración al normal funcionamiento de los mismos ni molestias al personal o al público. En el lugar de trabajo, un usuario de perro guía se encuentra capacitado para ejercer sus funciones con ellos a su lado. En ningún momento un perro guía deberá vagar a su capricho por el recinto, acorde al entrenamiento recibido. Los perros guía tenemos derecho a libre acceso, igual que sus amos, a todos los lugares públicos. Los Leones Internacionales, no sólo debemos buscar apoyos para proporcionar a personas con problemas visuales soluciones reales, sino educar a quienes convivimos con ellos, para evitarles contratiempos que puedan dañar su integridad y salud. ¡Los ojos del ciego son los Perros Guías! ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com