¿HALLOWEEN O DÍA DE MUERTOS?

Marco Antonio Figueroa Quinto


"Una sola piedra puede desmoronar un edificio." Francisco de Quevedo


Se acercan los días que muchos docentes, principalmente aquellos que laboran en escuelas de educación básica (principalmente jardín de niños y escuelas primarias y secundarias particulares) festejarán el famoso Halloween, desdeñando la tradición mexicana (mezcla de la tradición indígena y el cristianismo traído por los españoles) de los altares de vida, total, lo actual, lo moderno y civilizado está en estos festejos venidos allende del Río Bravo, lo que desconocemos, pero aún así lo vemos como festivo. Si bien es cierto que muchos jóvenes ocupan este día para realizar sus fiestas, debemos de evitar involucrar a nuestros niños en estos festejos, ya que su significado es oscuro y confuso, veamos algo de esto. La celebración llamada Halloween es el día más satánico en el calendario pagano. Una de las artimañas del maligno es disfrazar las cosas más nocivas de cosas que aparentemente son inofensivas. Hay cosas que cuando los seres humanos las hacemos, nos afectan, no solamente física, sino también espiritualmente. Durante la celebración de Halloween, los niños se visten de brujas, duendes, fantasmas, pequeños demonios, y adivinos. Todos estos son representantes del reino de las tinieblas. Los juegos jugados durante Halloween promueven miedo en los niños y se basan en casas tenebrosas llenas de telas de araña, sangre, esqueletos, gatos negros, murciélagos, y cuartos oscuros. Pero la celebración no es completada hasta que no aparece la gitana con su bola de cristal para decir la suerte de los participantes. Satanás ha ganado la aprobación para la celebración de esta fiesta haciéndola una "tradición". Una vez algo se convierte en una tradición, las generaciones futuras no cuestionan los orígenes, sino que siguen la celebración simplemente porque es "parte de la tradición. Sin embargo, esta celebración no es buena en lo absoluto. No está basada en ninguna victoria bélica, ninguna fecha conmemorativa importante, etc. ¡No! De hecho, durante el día de la celebración de Halloween se cometen más crímenes y actos tenebrosos que ningún otro día del calendario estadounidense ¿Eso queremos para nuestro país? Los dueños de gatos negros los encierran por temor a su desaparición. El año pasado, sólo en una ciudad de Texas se reportó la desaparición de más de 240 gatos negros en los días cercanos a al celebración de Halloween. A los niños se les enseña a ir de puerta en puerta diciendo "trick or treat " lo cual significa "o me regalas algo (generalmente dulces) o te juego una broma". Pero, ¿Es positivo amenazar a alguien con darnos dulces bajo la amenaza de jugarle una broma? ¡Por supuesto que no! Es gracias a ese tipo de actitud en los niños que se encuentran en las calles en las horas tempranas de la noche de Halloween que la policía es puesta en alerta para atender a la descomunal cantidad de hechos vandálicos que se registran entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana de la noche de la celebración de Halloween. ¿Quién más celebra Halloween? Los satanistas celebran la noche de Halloween como el día más "santo" en su calendario, donde se insta a las sectas satánicas a ofrecer sacrificios humanos y animales al demonio (¡lo que se desea es sangre!). Hasta hace pocos años los cristianos de Estados Unidos no habían cuestionado la celebración de Halloween, pero la gran cantidad de niños infantes y gatos negros desaparecidos que se reportan alrededor de ese día es escandalosa. Eso ha puesto a la defensiva a la Iglesia de Jesucristo. ¿De dónde vino la celebración de Halloween? Las primeras celebraciones de Halloween nunca fueron llevadas a cabo por la iglesia, sino por los sacerdotes de una orden llamada Druida. La celebración de Halloween se hacía en honor a Samhain, el "señor de la muerte", y sus demonios, cuyo festival caía el 1 de noviembre. De hecho, la definición etimológica de la palabra Halloween es "noche totalmente santa". De acuerdo con el diccionario Webster, la palabra Halloween viene de las palabras inglesas "All Hallo Even". Esta "noche totalmente santa" del 31 de octubre -amanecer 1 de noviembre, pero los sacerdotes de Druida, una orden pagana, tomó la misma noche para celebrar - no el recuerdo de los muertos - sino para brindar loas al "señor de la muerte"…Samhain.

De acuerdo con el Calendario Romano los primeros días de noviembre se denominaron santos para recordar las almas de los muertos. Y con las celebraciones de los pueblos de mesoamérica, que creían en vida después de la vida, se forjó bella tradición para honrar los altares de vida, con el optimismo de creer en una inmortalidad del alma y del espíritu, lo que lleva un mensaje de perfeccionamiento y perpetuidad. Cuando los conquistadores llegaron a América en el siglo XV, se asombraron por las prácticas paganas de los indígenas, y en un intento de convertir a los nativos americanos al catolicismo movieron la fecha del festival (El festival indígena de Día de Muertos era conmemorado el noveno mes del calendario solar azteca, cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la muerte" (actualmente relacionada con "la Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. ) Hacia principios de noviembre para que coincidiese con las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas. Los españoles combinaron sus costumbres con el festival similar mesoamericano, creando de este modo el actual Día de Muertos. Las representaciones de los muertos, reflejo de las prácticas así como las ofrendas que se disponen en los altares familiares y en el templo comunal, se deben a un orden establecido por las creencias que prevén un orden social y comunitario. Las ofrendas, por lo tanto, varían conforme al tipo de muerte que hayan tenido los difuntos o a la edad y sexo de los fallecidos. A las almas de muertos en forma violenta (asesinados o accidentados), por ejemplo, se les ofrenda sin mucha pompa y en días especiales, generalmente el 28 o 29 de octubre. Como se considera que las almas llevan una vida comunitaria, cuando llegan a los pueblos en Todos Santos, llevan sus propias autoridades; y lo hacen en días y horas diferentes, según se trate de niños o adultos, pues así como en la vida misma separamos a los adultos de los niños porque tienen necesidades distintas, y así se hace en el "Altar de Muertos". Primero se adelanta la ofrenda a los inocentes, que son los niños que han muerto antes de los 7 años; bautizados, pero que no han probado su virtud, su fortaleza ante los embates del demonio, del mundo y de la carne, por lo que se cree que están en el Limbo (realmente el Limbo es para los no bautizados, es una confusión). Esta ofrenda a los inocentes se hace el día 1º de noviembre en la mañana. Se les prepara comida como si fuesen a desayunar: atole, pan de azúcar, alguna prenda de vestir, algún juguete de acuerdo a su edad y papel picado de color, no negro, ya que cuando un "angelito" se va al cielo no se debe mostrar dolor; la madre debe ocultar su llanto, porque si el "angelito" la escucha querrá quedarse. Al atardecer se van los inocentes y se agregan las ofrendas preparadas para los adultos; aguardiente, machetes, etc., y papel de china negro picado. Esta ceremonia termina con el toque de las ánimas, a las 6 de la mañana del día 2 de noviembre. Todo esto no se desperdicia, aunque después de que el muerto ha gustado de ellas, se ha llevado el sabor, por lo que la comida queda insípida; se levantan las ofrendas en compañía de amigos y parientes en festiva ceremonia y se aprovecha todo. Los adornos del Día de Muertos son efímeros, nada debe guardarse ya que el muerto ha gustado de ellos. Para el siguiente año todo será nuevo. Los niños celebran este día pidiendo golosinas de casa en casa. En nuestra tradición se pide "Calavera"; en Chiapas se llama "Quinsanto" (alimentos que se preparan para recordar a los difuntos), y se recita lo siguiente: "Ángeles somos y/del cielo bajamos/pidiendo -Quinsanto-para que comamos". Por esto, en los actos rituales del Día de Muertos, cuando se piensa que ya han llegado las almas, las autoridades comunales van al cementerio a recibirlas y a invitarlas a las casas, en tanto que, al culminar la celebración, regresan al campo santo a encaminar a sus almas, que así reinician su viaje de retorno al más allá. La muerte se manifiesta en todos los aspectos de la vida popular y cultural del mexicano, por eso, la fiesta de los muertos y sus costumbres son tanto o más importantes que otras celebraciones y su convivencia con la muerte es latente y festiva; está acostumbrado a verla como una consecuencia lógica, por lo tanto, prefiere mantener una relación amistosa con la que es, simplemente, inseparable sombra de la vida. En el altar de muertos no debe faltar: Una vela o veladora para cada persona que se recuerde; contra la oscuridad está la luz. Recipiente de agua para que las almas vengan a beber, porque el fuego del Purgatorio las acrisola; contra el fuego está el agua. Contra el ruido (rechinar de dientes), la conversación junto a los muertos. El copal, para guiar por el olfato a las almas adultas al lugar en donde son esperadas. La flor del muerto o cempasúchil es para los "angelitos", los niños que han muerto antes de los 7 años; que, como son chiquitos, no conocen, y de este modo pueden saber a dónde los esperan. Se riega la mesa de ofrendas que llegan hasta la puerta de la casa. El cempasúchil tiene el color de la muerte, pero de la muerte alegre, amarilla, anaranjada. Ofrendas especiales, según el gusto y el estado del muerto. Si es adulto o es niño, se pondrán aguardiente, ropa, juguetes, etc., dulces de azúcar o alfeñiques, cráneos de azúcar, figuras de barro, sahumerios, viandas y adornos de papel picado. El "pan de muerto" toma diferentes y variadísimas formas según los distintos lugares. En los altares de muertos se pone comida, golosinas y bebidas, de acuerda a los gustos del muerto al que se dedica el altar, para que, cuando venga a visitar a sus familiares, comparta el banquete, esté contento y se vaya contento. Un altar de muertos se adorna con colorido papel de china, velas, veladoras y flores de Cempasúchil. Generalmente dominan los colores, morado, verde, amarillo y naranja, aunque pueden existir otros colores. La flor de Cempasúchil, llamada flor de muerto, se coloca en los altares, dentro de floreros o en hileras de flores. También se espolvorean sus pétalos y riegan formando un camino desde la puerta de la casa hasta el altar para conducir a los difuntos y reconozcan su casa al llegar El pan es elemento principal de la festividad. Se ofrece como alimento de las almas que vienen al altar. Es de anís, redondo, en forma de domo, adornado con cintas y esferas de la misma masa que semejan huesitos. Este pan es espolvoreado con azúcar. Como verán nuestras ilustres profesores que piensan estar actualizados, están entrando en un retroceso y en un cubo de oscuridad, que probablemente nunca saldrán ¿O sí? alodi_13@hotmail.com