PELIGRO LATENTE RESPECTO A

“LAGUNA VERDE”

Marco Antonio Figueroa Quinto

Ahora que se menciona que se ampliará la potencia y por consecuencia el servicio de la Planta Núcleo eléctrica de “Laguna Verde” percibimos la necedad de las autoridades federales y estatales, que indiferentes y resguardadas en convenios y compromisos disfrazados de mejoras a la comunidad, hace oídos sordos a reclamos populares, los que por su consistencia y contundencia son vitales de atender. A los reclamos justos de los pescadores de Villa Rica y zonas aledañas a esta planta generadora no solo de energía eléctrica que beneficia a los estados cercanos a Veracruz, sino de problemas y sueldos estratosféricos a especialistas extranjeros, que ya encontraron el mítico Dorado en pleno siglo XXI. Parece increíble que no aprendemos de las experiencias de los demás, y como individuos inconscientes buscamos sufrir amargos desengaños, males, sufrimientos y desastres que con prudencia y sensatez podríamos evitar, ese es el caso de uno de los accidentes màs terribles que la humanidad ha tenido que enfrentar y hace unos meses se cumplieron veinte años, donde nada es igual: de esa fecha hasta hoy surgen virulentas enfermedades, mutaciones, alteraciones y malformaciones genéticas que de una u otra manera han afectado a los habitantes de este planeta, el que compartimos inevitablemente. Para nadie es un secreto que las principales enfermedades que últimamente diezman al ser humano tienen su origen en las alteraciones que la energía nuclear ha desencadenado, afectaciones que son difíciles de encapsular o controlar (ya que el aire y nuestras aguas corren libremente por toda la biosfera) y que de seguir así, nos llevarán a nuestra destrucción y desaparición sobre la faz de la tierra, desastres que nadie en su sano juicio desearía, y que irresponsablemente seguimos porfiando.

El 26 de abril de 1986, una explosión desgarró el Reactor 4 de la central eléctrica de Chernobyl. Una combinación entre violación de los procedimientos, fallas de diseño, interrupción en las comunicaciones y falta de procedimientos de seguridad, llevaron al peor accidente nuclear de la historia. Tuvo lugar durante una prueba de seguridad, realizada para comprobar si las turbinas del reactor, podían producir suficiente energía como para mantener funcionando las bombas refrigerantes, en caso de una pérdida de energía. Pero cuando el cierre de emergencia falló, el reactor de salió de control, como una pava gigante hirviendo seca, dando por resultado una explosión violenta que pudo ser vista a kilómetros de distancia. La tapa de seguridad de 1.000 toneladas voló y, a temperaturas de más de 2.000º C, las barras de combustible del rector se derritieron. La cubierta de grafito del reactor hizo ignición y, en el infierno resultante, los productos de fisión radioactiva emitidos durante la fusión principal fueron absorbidos por la atmósfera. Una nube de material potencialmente letal fue arrojada sobre Escandinavia y Europa, llegando incluso hasta Escocia. Treinta y un miembros del personal de Chernobyl y bomberos murieron inmediatamente, como poco después de la explosión. Se estima que más de 2.500 personas de los alrededores han muerto desde 1986, y que otros miles están experimentando problemas de salud a causa de los altos niveles de radiación producidos por el accidente. Tres millones y medio de personas fueron evacuadas de Ucrania, pero más de cinco millones todavía viven en áreas contaminadas. Después de la evacuación inicial, miles de personas volvieron a Chernobyl. Durante los meses que siguieron a la explosión, lucharon valientemente para limitar la contaminación, muchos de ellos sin contar con la ropa protectora adecuada. El reactor fue sellado en un enorme sarcófago de concreto, pero llevará años y costará millones limpiar la zona adecuadamente. Presentando entrevistas con los afectados, imágenes de archivo, documentos reveladores y las últimas investigaciones científicas sobre el accidente, El Desastre de Chernobyl examina paso a paso la tragedia de esta planta nuclear, antes, durante y después de aquel inolvidable 26 de abril. Asimismo, el programa cuenta con el testimonio del ex-presidente soviético Mijaíl Gorbachov y se enfoca en las consecuencias a largo plazo que esta catástrofe produjo en la Europa del Este. Daños irreparables en el medioambiente, enfermedades cancerosas, mutaciones, deformaciones genéticas y un número elevadísimo de muertes han sido el resultado de los efectos devastadores de la radioactividad.
Ante esta realidad –que no es el clamor y protestas aisladas de ciudadanos inconformes como es el caso de grupos ecologistas: ALODI, Progreso-Macuiltépec, Arco Iris, Madres Veracruzanas en contra de Laguna Verde, El Ecologista Universal, Tuxtlecos Ecologistas y Los Amigos del árbol, que por màs de veinte años han luchado en contra del monstruo que representa la planta núcleo eléctrica de Laguna Verde- invita a que todos, como si fuese una alerta nacional a que tomen conciencia del caso, y así como algunos conscientes legisladores, como es el caso del maestro Atanasio Garcìa Duràn (apoyados por valientes periodistas) luchan en contra de la industria denominada Granjas Carroll -en Perote- por la contaminación al medio ambiente, solicitamos a otros màs que enderecen sus baterías en contra del terrible cementerio nuclear, el que existe en “Laguna Verde” , donde se han depositado durante mucho tiempo la totalidad de esos desechos radioactivos, que tienen una vigencia maligna de miles de años, los que están en muchos casos almacenados al aire libre o inconcientemente tirados en cualquier sitio; producto de la irresponsabilidad e importamadrismo, lo que tanto daño hace a los mexicanos . Por el hecho de no ser de los iniciadores en la lucha contra esto que hoy todo mundo conoce como “El monstruo de Laguna Verde”, no se debe dejar a estos grupos y héroes anónimos solos, recordemos que esta lucha es por la vida de nuestra progenie y nuestra permanencia, donde las autoridades deberían ser las primeras en reflexionar seriamente sobre la amenaza que se cierne sobre los mexicanos, y no solo responder a los reclamos de los poderosos y potentados, que tal parece siguen mandando en nuestro paìs: principalmente afectando a los veracruzanos; los que poco o nada beneficiados resultan con la energía que tal planta produce. Unidos evitaremos un desastre, del que seguramente nunca nos repongamos. ¡Es por ti, por nosotros, por todos! ¡Estamos! alodi13@gmail.com