AULAS DINÁMICAS EN

ESCUELAS ESTÁTICAS


Marco Antonio Figueroa Quinto

La preocupación por mejorar condiciones de enseñanza y aprendizaje que se da en nuestras instituciones educativas es una situación compartida entre autoridades, padres de familia y docentes, los que enfrentamos problemática social, que se refleja en resistencia a reformas positivas, creativas y novedosas -la que no esta representada por la Reforma Integral de la Educación Secundaria; (RIES)-, todo amparado en prácticas, políticas y estrategias que la cotidianeidad refuerza; formas de entender la tarea educativa de carácter tradicional, de normas explicitas e implícitas y de costumbres, que hacen que determinadas acciones o conductas sean validas mereciendo el reforzamiento de todos, mientras que cuestiones diferentes, positivas y novedosas son desechadas, obstaculizadas y atacadas, tal vez por no ser generadas por la gente en el poder o no responder a la filosofía imperante, lo que crea caos, confusión y desconcierto; impidiendo el paso a la creatividad y el desarrollo.


Si bien es cierto que màs tiempo escolar no significa mayor y mejor aprendizaje, sin duda que los que deciden dedicar su tiempo libre a complementar la praxis educativa (docentes que aunque se dude; existen) obtendrán por los consiguiente un aprendizaje mayor de parte de sus alumnos, lo que en principio es mal visto por algunos docentes y autoridades, los que acostumbrados al “chambismo” que los aleja del referido “Eros pedagógico” refuerzan la embestida de los eternos enemigos del progreso, los conservadores, que ahora en el poder, pretenden postrar a las nuevas generaciones en un oscurantismo y retrogradismo vergonzante, el que no se debe permitir, pues ello influye en el ánimo de padres de familia y de alumnos, que ante la resistencia al cambio se unen a las mayorías, haciendo que muchas buenas intenciones queden en eso.


Ante esta situación, no solo lanzamos críticas en contra de lo que se nos impondrá en el futuro ciclo escolar 2006-2007, lo que representa un atentado a nuestras raíces y provechosas formas de estudiar y aprender, argumentando enciclopedismo asfixiante (increíblemente cuando tratamos de consolidar el placer de la lectura) de niños y jóvenes referente a nuestros orígenes y trayectoria, lo que indudablemente nos hará retroceder en diversos logros de los que hoy nos sentimos orgullosos, donde ideólogos de la derecha abruman con cuadros comparativos nuestro nivel educativo en el ámbito mundial, argumento que les ha servido para apoderarse de los destinos educativos del país. Por ello hemos implementado estrategias que han dado resultados, sino mejor que los delineados por los teóricos de la Secretaria de Educación Publica que pregonan el cambio que se da en la juventud actual, (cuestión, que todos advertimos), pero al no estar conviviendo con ellos desconocen en realidad en que consisten tales cambios, solo los que convivimos con estos y nos interesamos en sus inquietudes, anhelos, aspiraciones, limitaciones e ideales, tendremos el conocimiento de tales cambios, así de cómo abordarlos, apoyarlos y mejorarlos, sin imponer como siempre criterios y costumbres tradicionales, las que han demostrado inoperatividad e indiferencia, aquì recuerdo con tristeza el giro de nuestra educación , que por ser “libresca” debería adaptarse a los requerimientos de la modernidad, arrastrándonos a un atraso de veinte años, de la que fue rescatada por el vigor, empuje y coraje de auténticos educadores mexicanos, amantes de sus raíces, tradición pedagógica y esperanza en el futuro.


Todos sabemos que los docentes por lo regular somos tradicionalistas (la excepción confirma la regla), temerosos al cambio e incapaces de reconocer en los colegas las buenas ideas e innovaciones, los que escapan a este esquema son los comúnmente inadaptados, aquellos que oscilan entre la genialidad y la vergüenza, estos últimos son fáciles de detectar, ya que buscan de todas las formas posibles no cumplir con la honrosa misión de transformar a las nuevas generaciones en individuos reflexivos, capaces e instruidos, escalando “al precio que sea” posiciones que solo le beneficien en lo particular, dejando a su paso huellas de degradación, pereza, corrupción y mentiras cumpliendo por ello año con año el mismo rol, sin un estimulo exterior sustancial, ni motivación ni eficacia, acumulando experiencia que es muy discutible, pues quince años haciendo la misma cosa, es un solo año de experiencia multiplicado por quince, lo que no debe de ser, pero que es real y palpable, en cambio los segundos pasarán quizá toda su vida ignorados o vilipendiados, pues en nuestro medio el pensar diferente y pensar positivo esta mal visto.


Por ello es menester que como docente se luche contra las fuerzas de resistencia que impiden elevar los niveles de eficiencia, eficacia y efectividad en el proceso de enseñanza- aprendizaje para el mejoramiento de nuestras nuevas generaciones y de la sociedad en su conjunto, las que merece inclusive sacrificios, ya que es mal visto y combatido por el sistema que los líderes no formales den a conocer las mejoras, que a base de esfuerzo y derrumbando una serie de obstáculos logran consolidar.


Aulas dinámicas; estrategia que proponemos a la sociedad veracruzana esta basada en la experiencia de muchos años al frente de grupos de diferentes grados en la escuela telesecundaria “Carolino Anaya” (diez años en el turno matutino y cumpliendo diez años en el turno vespertino), que le caracteriza un aprendizaje enriquecido en todas sus facetas, teniendo con ello productos que tendrán desempeños inmemorables no solo en el curso, sino en los grados superiores, los que hemos constatado regularmente. Lo anterior que nos permite exponer estos logros, poco a poco se perfeccionan y son producto de un trabajo -que sin proponerse funciona como equipo-, ya que a la respuesta de los intereses, inquietudes y aspiraciones de los alumnos bajo nuestra encomienda, esta la aceptación de gran numero de instituciones y profesionales de diversas disciplinas, que al comentarles tal hecho se suman a esta labor de compartir lo mejor de cada cual, teniendo como premisa que la enseñanza es difícil en si misma y que nunca se termina de aprender y esta búsqueda nos llevara al logro de mejores conocimientos, los que se obtendrán al contactarnos. Digno es mencionar la interrelación lograda con el Centro de Integración Juvenil, Club de Leones Internacional “Xalapa de las Flores A.C.”, Club “Juventud Leo de Xalapa”, Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), Club de Escritoras de Xalapa A.C., H. Ayuntamiento municipal de Xalapa, Secretaría de Salud, otras escuelas de diferente modalidad y sistema, así como la Coordinación Regional de Salas de Lectura; reforzándonos y reforzando acciones, las que sin duda repercutirán no solo en el aprendizaje y enseñanza de los educandos, sino en el desarrollo de nuestra sociedad.


Se debe quitar de la mente que solicitar y dar ayuda es señal de incompetencia, al contrario en esta aula, que ha funcionado como laboratorio de enseñanza, aprendizaje, investigación y acción en donde se hace una contribución significativa a la vida de los alumnos, han desfilado abogados, psicólogos, médicos, ingenieros, arquitectos, contadores, enfermeros, trabajadoras sociales, literatos, científicos y otra serie de expertos en su oficio, los que con gusto coadyuvan en la práctica docente del que esto escribe, aprovechando esta ocasión para agradecerles a estos hombres y mujeres que de manera desinteresada han apoyado la formación de niños y jóvenes del sector norte de nuestra ciudad. Lo anterior que refuerza el cotidiano esfuerzo de todos los involucrados en el universo educativo, da una consistencia perdurable en educandos, familiares y vecinos de estos, que al poner en práctica optimistamente los diversos programas y planes de las instituciones coadyuvantes -en un enlace casi perfecto con los lineamientos dictados por la SEP-, se obtendrán lógicamente excelentes resultados. Los riesgos como en todo son varios, pero la satisfacción de producir lo mejor bien lo vale ¿o no? ¡Estamos!

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