ATLETISMO; DISCIPLINA DESCUIDADA EN VERACRUZ, DONDE EL EJECUTIVO ESTATAL DEBE INTERVENIR, PERO ¡YA!
Por Marco Antonio Figueroa Quinto
Por Marco Antonio Figueroa Quinto
* Se debe incrementar la promoción de esta disciplina entre las nuevas generaciones
* Los eventos competitivos para seleccionar atletas deben de ser imparciales y justos
* La entidad veracruzana después de ser una potencia nacional, ocupa el 16avo. Lugar
*La otrora y triunfal “Ola Verde” convertida en “Fracaso carmesí”
Sin duda que los últimos resultados de los atletas veracruzanos en las lides nacionales de atletismo son raquíticas, en el pasado quedó la otrora y poderosa “ola verde”, la que estuvo conformada por atletas de excelente nivel y que eran los mejores de la entidad, sin importar quien o quienes los entrenaban. Muy diferente es ahora, en donde las convocatorias a los eventos oficiales se hace a puertas cerradas; solo se da a conocer entre los “entrenadores” oficiales, dejando fuera a nuevos valores; los que por no tener entrenadores o la posibilidad de entrenar en los horarios que estos fijan, son marginados de las diversas competencias atléticas que se efectúan en el territorio veracruzano, enviando como siempre a sus pupilos, recomendados o familiares, lo que hace que Veracruz tenga un mediocre desempeño. El novel gobernador Dr. Javier Duarte de Ochoa debe poner especial atención en este sector tan importante de nuestro deporte; ya que en el año de 2014 Veracruz será sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y de seguir así la política deportiva de los funcionarios del deporte de la entidad, seguramente solo seremos espectadores y organizadores, no teniendo entre los atletas de alto rendimiento a veracruzanos que arranquen la pasión y los aplausos de todos (a menos que se siga la costumbre de pedir que atletas consagrados, compitan bajo los colores de Veracruz ejem: Laura Sánchez y Alejandro Cárdenas entre otros ). La última estadística nos muestra el nivel real de la entidad, Sonora ocupa el lugar de honor, seguido por el D.F., Baja California, Chihuahua, Nayarit, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Puebla, Sinaloa, Edo. De México, Tamaulipas, Guanajuato, Tlaxcala, Zacatecas, y ahí está nuestro bello estado, que pese a contar con atletas de otras entidades, no puede dar el salto que todos esperamos. Por ello muchos –los que amamos el deporte y tenemos predilección especial por el atletismo- seguimos impulsando el deporte amateur en la región, ese que promueve el amor no solo por los logros que se puedan obtener en competencias, sino el que coadyuva a una educación integral. Desgraciadamente autoridades municipales y estatales ofrecen apoyos a “organizadores” de eventos, donde los únicos ganadores son atletas consagrados, la mayoría del altiplano o extranjeros y sus bolsillos; los que no tienen llenadero, pues a pesar de embolsarse altas cantidades de pesos (lo que serviría para promover auténticas competencias internas, y mandar a los nuevos valores a foguearse a eventos de mayor envergadura), siempre manifiestan que no fueron apoyados ¡Qué pena! Pero nuestros lectores deben de saber el porqué de nuestro empecimiento en ponderar el apoyo a esta disciplina, por lo que daremos una breve reseña de la misma. El atletismo como deporte moderno, con la estructura con la que hoy lo conocemos, se remonta a la Inglaterra del siglo XIX, concretamente a 1837, en el Eton College, donde se celebraron entre los alumnos de la escuela la primera competición de la que se tiene noticia. No es hasta 1838, en Nueva Jersey, cuando un periódico hace una crónica de una competición atlética. Contemplar al atletismo como un sólo deporte es un error. El atletismo es una suma de especialidades que culturalmente se han agrupado bajo esta denominación. Cada especialidad constituye un sólo deporte desde el punto de vista de su origen, historia, técnica y forma de entrenamiento. En la bibliografía de los años 50 aún se puede contemplar la denominación de atletismo ligero y atletismo pesado. Como atletismo ligero se consideraba lo que hoy es el atletismo moderno, y dentro del atletismo pesado, se incluían especialidades como la halterofilia y algunas formas de lucha. Las especialidades del atletismo moderno son: - Las carreras - Los saltos.- Los lanzamientos.- La marcha atlética. - Las pruebas combinadas. Conjunto de prácticas atléticas o ejercicios físicos (carreras, saltos, lanzamientos) que tienden a mejorar las condiciones físicas y morales del hombre y que dan lugar a competiciones individuales o por equipos que se celebran en estadios u otras instalaciones adecuadas. Su historia. El atletismo no es solamente el deporte básico y el que da origen a otros muchos, sino también el primero que existió como tal en la antigua Grecia; se celebraban comúnmente, en efecto, competiciones atléticas en las festividades religiosas. Los juegos olímpicos se iniciaron en el 776 y se prolongaron hasta el 393 a.C. cuando fueron abolidos por el emperador romano Teodosio. La competición atlética más antigua que se conoce es la del “estadio”, una carrera en línea recta de unos 192m. En la historia del atletismo destaca un saltador de longitud llamado Chionis, porque en los juegos del año 656 a.C. obtuvo la marca más antigua que se conoce: 7'05m. Al declinar la civilización griega, el atletismo perdió su importancia; sin embargo, en el siglo XIX experimento un resurgimiento, ya definitivo, en Inglaterra, donde en 1866 se disputaron los primeros campeonatos nacionales. En EE.UU el atletismo tuvo una expansión paralela a la inglesa. El primer encuentro internacional se disputo en 1895, un año antes de la restauración de los juegos olímpicos, cuando el New York Athletic Club se enfrentó al London Athletic Club, pero hasta los juegos de Atenas en 1896, el atletismo no recibió el empuje necesario para convertirse en un deporte internacional. En 1913, 16 naciones fundaron en Berlín la Federación Internacional Atlética Amateur (IAFF). La primera asociación atlética femenina se constituyó en Francia en 1917, y la primera de carácter internacional, la FSFI, en 1921; el grupo fundador estaba integrado por Gran Bretaña, Francia, Checoslovaquia, Italia, España y EE.UU. El comité olímpico internacional no admitió la participación femenina en los juegos hasta la edición de 1928. Poco antes de la II guerra mundial se iniciaron importantes competiciones al margen de los juegos olímpicos: Los juegos del imperio Británico (Actualmente llamados juegos de La Commonwealth) en 1930, y los campeonatos de Europa en 1934. Pero fue después del conflicto cuando el atletismo conoció la mayor expansión de su historia. El aumento y la mejora de las comunicaciones, el interés y la intervención de los estados en su desarrollo y los progresos técnicos han influido decisivamente en este salto cualitativo. Las marcas mejoraron radicalmente y se superaban con facilidad aunque se han dado casos excepcionales como los 8'90m en salto de longitud conseguidos por el norteamericano Bob Beamon en 1968, que no fueron superados hasta 1991. La participación también ha ido aumentando a todos los niveles; a ello han contribuido la incorporación de países que hasta la primera mitad del siglo XX eran desconocidos a nivel deportivo. Al margen de Europa, EE.UU, Australia y Nueva Zelanda, que prácticamente monopolizaron el atletismo hasta la II guerra mundial, han surgido numerosos atletas de clase mundial como los atletas cubanos Juantorena, Sotomayor y Quiroz, la jamaicana Ottey y el chino Jian-Hua, entre otros. Sin embargo, la mayor revolución se ha producido con la eclosión de una pléyade de atletas de países africanos que dominan las carreras de fondo y medio fondo, desde los 1500m hasta el maratón: marroquíes como Aouita, argelinos como Morceli y Bulmerka, etíopes como H. Gebreselasie tras las huellas del legendario Abebe Bikila, tanzanos, nigerianos y muy especialmente kenianos, se han instalado con asiduidad en el medallero de las competiciones. En los últimos años se han extremado las medidas para prevenir el doping, que había tomado carta de naturaleza entre la elite mundial de los atletas: el caso más espectacular fue la descalificación del canadiense Ben Johnson después de obtener la medalla de oro y el récord mundial de los 100m lisos en los juegos olímpicos de Seúl en 1988. En próxima colaboración ponderaremos los logros de veracruzanos que han sido y son ejemplo de pundonor en este hermoso deporte que es el Atletismo ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com
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