PROSIGUE LA MIGRACIÓN DE VERACRUZANOS

Marco Antonio Figueroa Quinto


“Los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego.” Proverbio árabe



Más de veinte millones de personas de origen mexicano viven actualmente en el vecino país del norte, la entidad veracruzana que hasta hace quince años no tenía un flujo importante de migrantes, hoy es una de los estados de la federación que más “late con fuerza” al respecto, solo superado por el estado de Michoacán. Por un lado Felipe Calderón Hinojosa de gira por Oaxaca expresa que la pobreza extrema debe pasar a la historia, quedar en el pasado, para eso su gobierno trabaja en serio y de corazón, lo que os mexicanos no vemos por donde comenzará. En otro escenario el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán festeja diariamente logros de su gobierno, implementando sin ton ni son fidelísimos programa, los que son aprovechados por unos cuantos –los mismos vivales de siempre-, ya que la mayoría asfixiada por la inseguridad, falta de empleos dignos y bien remunerados, carestía en la canasta básica y salarios de hambre, opta por emprender honroso éxodo hacia los Estados Unidos, que con la ilusión de realizar sus sueños (situación muchas veces difícil, injusta y angustiosa) encuentran terribles peligros o incluso la muerte. La mayoría de los que logran pasar, burlando la férrea vigilancia de la frontera, viven en condiciones de marginación social, pero al recibir salarios que nunca imaginaron ganar, los hace radicar allá, enviando remesas que aliviarán la raquítica economía de los familiares que dejaron en sus tierras de origen. Algunas cabeceras municipales alrededor de esta ciudad capital son pueblos fantasmas, donde la mayoría de sus habitantes la componen niños, niñas, adolescentes, mujeres y ancianos. Landero y Cos, Tepetlán, Acatlán, Coacoatzintla y Jilotepec son ejemplo de ello, así como las colonias populares de Xalapa como son: Carolino Anaya, Revolución, Campo de Tiro, El Moral, Margarita Maza de Juárez, Predio de la Virgen, Casa Blanca, Huizachal, Provipo, Nacional, Floresta, Vicente Guerrero, Hernández Ochoa y Hernández Villalpando y muchas otras de similar marginación y miseria. Las condiciones sociales y económicas de la mayoría de los veracruzanos es de crisis profunda, donde la desintegración familiar, hacinamientos humanos irregulares proliferan, originando con ello una serie interminable de problemas entre los que destacan los distintos tipos de adicciones, prostitución, promiscuidad, pandillerismo, vagancia y por sobre todas las cosas una hambruna terrible que propicia robos y estafas de todo tipo. Lo anterior promueve en el padre (y en ocasiones la madre o los dos) migrar, lo que no siempre resuelve la problemática social que estas personas enfrentan cotidianamente. Los migrantes que temporalmente radican en el vecino país (porque todos ellos tienen en mente regresar a su terruño y disfrutar con la familia los resultados de sus esfuerzos), originan en base a su trabajo un extraordinario flujo económico hacia este país, apoyos conocidos como remesas, las que vienen con la intención de mejorar las condiciones de vida de sus familiares y guardar un porcentaje para el venturoso regreso, lo que nunca ocurrirá ,ya que estos recursos -ganados con el sudor de la frente en condiciones muchas veces insalubres y en condiciones de riesgo existencial- caen por lo regular en las ganancias de los grandes consorcios y empresas trasnacionales, que al generar en las familias receptoras necesidades ficticias por medio de inescrupulosas campañas mediáticas, les hacen adquirir no solo mobiliario y aparatos electrónicos, sino servicios; como teléfonos, cable, internet y otros, lo que seguramente seguirá acrecentando la fortuna del magnate Slim. Para los que “Veracruz late con fuerza” seguramente ignorar o parecen ignorar tal situación, ya que seguramente al disfrutar los beneficios que este gobierno les otorga, no cansándose de repetir que vivimos en un estado lleno de oportunidades y de bonanza, lo que es un absurdo. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO) la migración de mexicanos a los Estados Unidos tuvo un fuerte impulso a partir de las últimas dos décadas, En Veracruz a partir de los últimos dos sexenios; donde se incrementó el numero de residentes en el vecino país nacidas en México, cinco veces. Al observar estas cifras podemos estar seguros que esto desmiente el progreso que muchos festinan y es obligación de cada uno decir la verdad y luchar contra esta desinformación, la que propicia lo que siempre se ha aborrecido, el compadrazgo, nepotismo y corrupción, lo que no es justo ni digno ¿O si? ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com