CRISIS DEL ISSSTE: SAQUEO IMPUNE DE FUNCIONARIOS

Y PERENNE SACRIFICIO DE TRABAJADORES


Marco Antonio Figueroa Quinto

“Los amparos contra la Reforma a la ley del ISSSTE existen en esta entidad y suman cientos”
Los argumentos que esgrimen los que encabezaron las multicitadas reformas a la ley del ISSSTE en lugar de despejar dudas y calmar ánimos, produce lo contrario. Para nadie es ajeno el saqueo impune que gobiernos anteriores hicieron de las aportaciones que los trabajadores efectuaran, a razón de un ocho por ciento de su salario puntualmente y si se es considerado y ecuánime en los juicios referidos, y de haberse respetado y con la generaciòn de los respectivos intereses por mas de treinta años en las diversas cuentas bancarias, seguramente que se hablaría de bonanza y no de crisis. Por ello la mayoría de la población mexicana expresa, que antes de haber tramitado la urgente reforma, se hubiese hecho una investigación exhaustiva sobre los referidos recursos, pues muchos de los saqueadores de tales dineros todavía viven y disfrutan de esa riqueza generada por muchos, que hoy deberán sacrificarse (una vez más) para seguir gozando de los derechos, prestaciones y servicios que se dan no solo para ellos, sino para sus familias, lo que hace indispensable y de primaria necesidad tal beneficio.


La crisis del ISSSTE es una realidad invaluable, todos sabemos que mantener las cosas como están, es no solo poner en riesgo el futuro de la institución si no de las arcas de la nación en perjuicio de los que todavía se debaten en la miseria mas oprobiosa, lo que no debe suceder. Claro que todos los actores políticos, sociales y económicos coinciden en la necesidad de la reforma, pero no de la forma en que se realizó, es una mentira del tamaño del mundo el afirmar que fue en base a sugerencia y consenso de tales fuerzas, tan es así que todos sabemos la división que se dio en el Congreso de la Unión, tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores, donde se dio una vergonzante alianza, la que sus coriferos se arrepienten, pregonando a quienes se dejan seducir, que nunca se aliarán con sus enemigos. ¡Mentirosos! ¡Falsos! ¡Convenencieros!


Las “verdades” que algunas organizaciones involucradas directamente con dichos cambios expresaron entre otras: “Las finanzas y operaciones del instituto fueron desbordadas por una profunda transición demográfica y epidemiológica, que encareció los costos del sistema y presionó fuertemente sus finanzas”. “El equilibrio entre los ingresos y los gastos se rompieron, y el instituto depende de subsidios fiscales crecientes para sostener su operación”. “Los fondos Médico y de Pensiones padecen un déficit brutal, que presiona severamente sus finanzas y provoca un deterioro cada vez mayor de la calidad de todos sus servicios.” Cuestiones que no dejaban lugar a dudas de la necesidad de una reforma, siempre y cuando se hubiese dado la oportunidad a los directamente involucrados en la búsqueda de mejores soluciones, y no las emitidas por aquellos, que interpretaron erróneamente las cifras manejadas, muchas de estas aberrantes, veamos: “Las cotizaciones que recibe el ISSSTE de trabajadores y dependencias es claramente insuficiente. En la situación actual, la suma de todas las contribuciones que un trabajador haga durante 30 años, apenas alcanzaría para cubrir su pensión durante dos años y medio.” Lo anterior refleja lo falaz y conveniencia de cifras, ya que las cuotas de treinta años -acumuladas con cientos de miles más- manejadas con honradez y en blindadas inversiones serviría para pagar las pensiones de cada agremiado por veinte años. Como lo anterior, se busca encontrar una solución al tremendo despilfarro que se efectuó en el pasado, y es ahí donde se debe investigar, pues la problemática actual obviamente que siempre reflejará déficit, insuficiencias, desequilibrios y riesgos, y los menos culpables son los trabajadores.
Ahora veamos lo que nos pretenden vender como alcances, logros y beneficios para la clase trabajadora: “El ISSSTE no se privatiza ni se vende, por el contrario, la iniciativa propone fortalecer su carácter público, sanear sus finanzas y mejorar la calidad de sus servicios.” Nada más eso faltaba, que privatizaran una responsabilidad del Estado con la seguridad social de sus trabajadores y más en momentos que la salud es un derecho inalienable de todos los mexicanos, que estupidez hubiesen cometido tales legisladores, pues hasta ese momento lo serían, que no sigan atentando contra este México bronco dormido, que en cualquier momento despierta de su letargo y cambiaría todas estas sandeces que se siguen dando, aunque se menciona que el ISSSTE proporcionará un cuadro básico de servicios y medicinas, pero si se requieren de otros insumos complementarios deberán ser cubiertos por el derechohabiente fuera del ISSSTE. ¡Que poca consideración! Así mismo se festiva como gran logro “la obligación del gobierno federal a reconocer y asegurar una pensión mínima garantizada de dos salarios mínimos para los futuros trabajadores”, gran cosa presumen, pues los salarios mínimos nunca han servido para reconocer las condiciones mínimas indispensables para vivir con dignidad, pues en la actualidad ni cinco salarios mínimos haría posible tal derecho.


Los incrementos a las aportaciones del trabajador se incrementarán al doble, si pretenden jubilarse con la cantidad que se recibe en estos momentos, los ajustes a la edad para obtener una pensión por jubilación se ajustará cada dos años de manera unilateral, hasta completar 45 años para los maestros con menos de quince años de antigüedad y a los de nuevo ingreso, la pensión de cesantía en edad avanzada se hará de acuerdo a nuevos criterios, principalmente a los aspectos cronológicos, sabiendo que en el caso del magisterio el desgaste orgánico tiene múltiples aspectos factoriales, pretendiendo así mismo, con los insultantes aumentos a la clase trabajadora, establecer una serie de ahorros para el futuro, ahorro que solo existirá en las desquilibradas mentes de estos legisladores, que con sueldos de fábula, creen, en su delirio, que el magisterio percibe sueldos similares, lo que es insultante y humillante para los que han aportado, aportan y aportarán esfuerzos en bienestar del paìs. Queda en suspenso y en reserva la opinión sobre el multimencionado Pensionissste, el que ya inicia a ser factor de enfrentamiento entre sus creadores, esperando no sean aniquilados por su moustrosa creación. ¿O sí? ¡Estamos! alodi_13@hotmail.com